Mientras que la tecnología actual de vigilancia de terremotos puede alertar con antelación de los que se producen en tierra, los que ocurren en el lecho marino suelen detectarse tarde, hasta decenas de segundos después de iniciarse.
Muchos habitantes de la zona están preocupados por el terremoto de magnitud 7,5 que se ha cobrado hasta ahora más de 2.600 vidas en Turquía y Siria y ha afectado también a Chipre, Jordania, Líbano, Irak, Georgia y Armenia.
Mientras que los modernos equipos de vigilancia sísmica pueden avisar con antelación de los terremotos que se producen en tierra, los que ocurren en el lecho marino suelen descubrirse mucho más tarde -hasta decenas de segundos después de iniciarse- y pueden ser mortales.
Un estudio reciente de la Universidad Hebrea de Jerusalem ha demostrado que los cables de fibra óptica que se utilizan en todo el mundo para la comunicación por Internet en el lecho marino pueden detectar terremotos en el fondo del mar medio minuto antes que los métodos actuales. El estudio se publicó en la revista Scientific Reports de Nature con el título “Magnitude estimation and ground motion prediction to harness fiber optic distributed acoustic sensing for earthquake-early warning”.
Según la investigación dirigida por el Dr. Itzhak Lior, del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Hebrea, las fibras ópticas de comunicación, incluidas las fibras de empresas comerciales de comunicación, pueden proporcionar un sistema de alerta temprana de terremotos.
¿Cómo se prevé un terremoto?
Cada año se producen muchos terremotos en todo el mundo. Afortunadamente, la mayoría de ellos son leves y no causan daños. Sin embargo, también pueden producirse grandes terremotos, que pueden provocar catástrofes masivas y muchas víctimas mortales. Mientras que los terremotos importantes en tierra pueden ser detectados rápidamente por la tecnología de vigilancia sísmica, los que se producen en el fondo marino no suelen serlo hasta varias decenas de segundos después de su inicio. Los terremotos de mayor magnitud y más destructivos suelen producirse en alta mar, y su descubrimiento tardío reduce enormemente tanto los plazos de alerta como nuestra capacidad de prepararnos para ellos.
Los terremotos que se producen bajo el lecho marino o en lugares sin sensores pueden tardar más en ser detectados por las tecnologías actuales, lo que dificulta la preparación, según Lior. Recientemente ha ganado popularidad una novedosa técnica de vigilancia de terremotos. Hace uso de fibras ópticas, incluidas las que se utilizan para la transmisión por Internet en todo el mundo. En este estudio demostramos que las fibras ópticas pueden utilizarse para emitir alertas tempranas en lugar de los sensores convencionales, sobre todo en los terremotos que se producen en el mar.
Fuente: Israel Noticias