Los investigadores diseñan una nueva herramienta científica para examinar los niveles de percepción y descubren que los humanos y los monos reaccionan de la misma manera.
Si estás pensando que el mono de la foto de arriba se ve pensativo, entonces tienes razón. Un estudio reciente ha determinado que los monos tienen una mente consciente y no consciente muy parecida a la de los humanos.
En su estudio, un equipo conjunto de la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad de Yale ideó una nueva herramienta científica para examinar los niveles de percepción que probaron en humanos y monos. Como se informó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), ambos reaccionaron de la misma manera.
Para distinguir entre los dos niveles de percepción en los monos, los investigadores crearon tareas cuyos resultados diferirían según el proceso de pensamiento registrado.
“Comenzamos con humanos y luego realizamos la misma prueba en monos”, explica el Dr. Shay Ben-Haim, becario postdoctoral conjunto de las dos universidades.
“Cada prueba involucró un estímulo, en este caso, una estrella, que se presentó a la derecha o a la izquierda de la pantalla. Luego, los sujetos serían recompensados (puntos para humanos y premios para animales) por mirar el lado opuesto de la pantalla desde donde apareció la estrella”.
En una prueba, la estrella apareció claramente en la pantalla y las personas y los monos pudieron procesar conscientemente que estaba allí. En otra prueba, la estrella apareció y desapareció tan rápidamente que fue procesada sin llegar a la conciencia de los sujetos.
“Lo que pudimos determinar es que, si el estímulo se percibió conscientemente, los sujetos, tanto humanos como monos, pudieron aprender a mirar el lado opuesto de la estrella muy rápidamente. Pero cuando se procesó de forma inconsciente, los sujetos mostraron un patrón diferente de respuestas: continuaron mirando la ubicación de la estrella, sin poder aprender a mirar la ubicación opuesta requerida”, dice Ben-Haim.
Esto, dicen los investigadores, muestra que la humanidad no está sola en el reino animal a este respecto, e impulsa una mayor investigación sobre la conciencia y los procesos no conscientes de otros animales.
Fuente: Israel21C