Frente a la desinformación desenfrenada, la profesora Ruth Mayo, de la Universidad Hebrea de Jerusalem, ofrece una nueva perspectiva sobre las mentalidades cognitivas que influyen en nuestra susceptibilidad a la información falsa. Su revisión exhaustiva desafía la creencia prevaleciente de que la confianza o la desconfianza por sí solas son la respuesta para combatir la desinformación.
Cuando se trata de hacer frente a la desinformación, confiar únicamente en la mentalidad de confianza o desconfianza no es el enfoque más eficaz. Si bien la confianza a menudo conduce a la aceptación de información falsa y la desconfianza puede actuar como un escudo contra ella, ambas mentalidades tienen limitaciones. La propuesta es una mentalidad alternativa, la mentalidad cartesiana, que anima a los individuos a evaluar críticamente la exactitud de la información sin aceptarla o rechazarla automáticamente. Este enfoque evaluativo se ha mostrado prometedor a la hora de distinguir entre información verdadera y falsa, ofreciendo una estrategia más eficaz para combatir la desinformación.
La reseña, titulada “¿Confianza o desconfianza? ¡Tampoco! La mentalidad correcta para enfrentar la desinformación”, ofrece una exploración matizada de cómo las mentalidades afectan nuestras creencias y respuestas a la información.
La profesora Ruth Mayo, del Departamento de Psicología de la Universidad Hebrea, profundiza en el sesgo de verdad generalizada, la predisposición a aceptar la información como verdadera y su relevancia en el contexto de la confianza. Este sesgo, que a menudo se considera la causa fundamental de la desinformación, es contextual y está sujeto a cambios en función de la mentalidad.
“Si bien la confianza se considera comúnmente como la mentalidad predeterminada que conduce a la creencia en la desinformación, nuestra revisión destaca que las mentalidades, ya sea confianza o desconfianza, no son absolutas. Son muy contextuales”.
Prof. Ruth Mayo.
La revisión enfatiza que, si bien una mentalidad de desconfianza puede actuar como un escudo contra la aceptación acrítica de la desinformación, paradójicamente lleva a las personas a adoptar narrativas alternativas y potencialmente falsas. Este doble efecto subraya las limitaciones de confiar únicamente en la mentalidad de confianza o desconfianza a la hora de abordar la desinformación.
“Tanto la mentalidad de confianza como la de desconfianza presentan limitaciones cuando se trata de desinformación. La respuesta está en un enfoque diferente: la mentalidad cartesiana”, afirma la profesora Mayo.
La mentalidad cartesiana, propuesta por la profesora Mayo, aboga por una pausa antes de aceptar o rechazar automáticamente la información, instando a los individuos a evaluar críticamente su exactitud. Este enfoque evaluativo se ha mostrado prometedor para distinguir entre información verdadera y falsa, reducir la propagación de la desinformación y promover una evaluación precisa sin predisposición a la confianza o la desconfianza.
“Abogamos por una mentalidad evaluativa que priorice la precisión sobre la clasificación automática de la información como verdadera o falsa. Se trata de considerar el contenido de forma crítica”, destaca el profesor Mayo.
Las implicancias de esta revisión van más allá de la psicología cognitiva y ofrecen un marco novedoso para combatir la desinformación. Las ideas de la profesora Mayo allanan el camino para estrategias e intervenciones destinadas a cultivar una mentalidad evaluativa como un enfoque universalmente efectivo para el procesamiento de la información.
El artículo titulado “Trust or Distrust? Neither! The Right Mindset for Confronting Disinformation” fue publicado en Current Opinion in Psychology.