Un nuevo estudio presenta un nuevo marco legal para abordar el cambio climático a través de la lente del enriquecimiento injusto. Propone un alejamiento de los litigios climáticos tradicionales basados en agravios hacia un enfoque que se centra en los beneficios injustos obtenidos de las actividades perjudiciales para el medio ambiente.
La crisis climática se erige como el desafío más apremiante de nuestra generación, pero las respuestas legales efectivas siguen siendo difíciles de alcanzar. La polarización política y la influencia de grupos de intereses especiales han estancado la adopción de medidas regulatorias significativas tanto a nivel nacional como internacional. Los litigios climáticos, basados en gran medida en los principios de responsabilidad civil, también se han enfrentado a importantes obstáculos, con un éxito limitado.
En un nuevo artículo, los académicos Yotam Kaplan, de la Universidad Hebrea, Maytal Gilboa, de la Universidad Bar Ilan, y Roee Sarel, de la Universidad de Hamburgo, proponen un marco legal novedoso que sitúa el cambio climático dentro de la doctrina del enriquecimiento injusto.
Este enfoque representa un paso crucial hacia la posible adopción y el éxito de las demandas de enriquecimiento injusto en los litigios climáticos, proporcionando mecanismos legales prometedores y previamente subdesarrollados para una acción efectiva.
Los autores esbozan dos beneficios clave de la doctrina del enriquecimiento injusto:
Abordaje de las violaciones ambientales: cuando los demandados cometen violaciones ambientales claras, pero los daños son difíciles de cuantificar, los conceptos de enriquecimiento ilícito y devolución de ganancias pueden ofrecer remedios efectivos. Esto permite a los tribunales actuar contra quienes se benefician de prácticas nocivas, incluso cuando es difícil establecer la magnitud del daño.
Responsabilidad sin delitos: es posible que los acusados no encajen en el molde tradicional de los malhechores necesarios para establecer la responsabilidad extracontractual. Los conceptos de enriquecimiento injusto proporcionan respuestas legales relevantes en tales casos, lo que permite la rendición de cuentas sin los requisitos estrictos de la mala conducta.
La doctrina del enriquecimiento injusto, que se centra en las ganancias en lugar de en los daños y relaja los requisitos para las irregularidades, es más compatible con las realidades de los litigios climáticos que el derecho de responsabilidad civil. La crisis climática implica daños abstractos y dispersos que son difíciles de identificar, cuantificar y atribuir a actores específicos. Además, muchas actividades que impulsan la crisis climática no se clasifican actualmente como errores o violaciones de normas legales específicas, lo que hace que el derecho de responsabilidad civil sea particularmente inadecuado para abordar estos problemas.
Por el contrario, los desafíos de los litigios climáticos se vuelven menos desalentadores cuando se ven a través de la lente del enriquecimiento injusto. Los procesos que contribuyen al cambio climático son injustos y producen ganancias significativas para unos pocos. Desde el punto de vista de las políticas, la aplicación de los conceptos de enriquecimiento injusto para hacer frente a la crisis climática es un paso necesario. Una respuesta jurídica eficaz debe garantizar que causar daños al medio ambiente no conlleve ningún beneficio económico.
El documento titulado “Climate Change as Unjust Enrichment”, ya está disponible en The Georgetown Law Journal.
Investigadores:
Yotam Kaplan1, Maytal Gilboa2 y Roee Sarel3.
Instituciones:
1) Facultad de Derecho, Universidad Hebrea de Jerusalem.
2) Facultad de Derecho, Universidad Bar Ilan.
3) Instituto de Derecho y Economía, Universidad de Hamburgo.