Investigación con células madre: parte del patrimonio nacional de Israel

A Assa Sherman le encanta la biología. Recuerda la sensación de asombro al aprender sobre los minúsculos procesos que subyacen a la vida durante la escuela secundaria. “Cada célula contiene exactamente el mismo ADN”, dice. “Pero el hecho de que cada célula exprese genes diferentes, lo que lleva a la síntesis de diferentes proteínas, que luego determina el destino y la función del desarrollo de la célula, es simplemente mágico”.

Assa se convirtió en el primero de su familia en seguir una educación universitaria cuando se matriculó en el programa universitario de química y biología de la Universidad Hebrea.
Participó en un programa de honores, y así conoció al profesor Nissim Benvenisty de la Universidad Hebrea, un destacado experto en biología de células madre. “Sabía que quería ser parte de ese campo y parte de su grupo de investigación”, recuerda Assa.

Assa decidió continuar con la maestría y recibió financiación de la Fundación Strasal.
Para su maestría, Assa estudió las células madre pluripotentes humanas, que existen en los primeros días después de la fertilización. Su capacidad única para diferenciarse en cualquier célula del cuerpo humano los hace superiores para modelar el desarrollo y las enfermedades humanos y son clave para la medicina regenerativa. “Elimino diferentes genes y comparo los resultados”, explica Assa. “A veces estas alteraciones dan como resultado una rápida multiplicación celular, mientras que otros cambios reducen la proliferación o incluso la muerte celular. Este proceso me ayuda a identificar las funciones y la esencialidad de diferentes genes en la etapa embrionaria”.

Assa realiza su doctorado en el laboratorio del Prof. Benvenisty. “Tengo mucha suerte”, reflexiona. “La dedicación del Prof. Benvenisty a sus alumnos no conoce fronteras. Está inmensamente involucrado en el éxito y el bienestar de sus estudiantes. Él me guía, me ayuda, me desafía y me apoya”.

Para su investigación doctoral, Assa estudia un tipo específico de genes que no se traducen en proteínas, sino que actúan a través de su molécula de ARN. Este subconjunto contiene ~3000 genes, sobre los cuales se sabe poco. Ha caracterizado varios de estos genes e incluso está a punto de presentar nuevos genes a la comunidad científica. La aplicabilidad de su investigación es inmensa.
El trabajo de Assa es crucial para nuestra comprensión del desarrollo humano prematuro y será clave para desarrollar mejores terapias celulares y herramientas de diagnóstico, además de mejorar la salud humana y la asistencia sanitaria en el futuro.

Assa disfruta mucho estudiando en la Universidad Hebrea, donde la investigación de vanguardia está tan integrada en el plan de estudios, lo que lo convierte en un mejor científico. Además, agradece su beca, que le permite dedicar todo su tiempo a la investigación y sus habilidades académicas.

“Estudiar en Jerusalem, en el campus Edmond J. Safra, no se parece a nada. El campus está rodeado de instituciones y oficinas nacionales, lo que me recuerda a diario que nosotros también somos parte del patrimonio nacional de Israel”.