Un nuevo estudio concluye que, si bien se suministraron suficientes alimentos a Gaza entre enero y julio de 2024, superando los estándares calóricos y nutricionales internacionales, excepto el hierro en la dieta, los desafíos logísticos y la interferencia han obstruido la distribución equitativa.
Un estudio recientemente publicado proporciona un análisis objetivo y basado en datos de los suministros de alimentos entregados a Gaza durante los primeros siete meses de la guerra entre Hamas e Israel.
Realizado por un equipo de investigación multidisciplinario, el estudio evalúa la cantidad y el valor nutricional de los envíos de alimentos y su cumplimiento de las normas humanitarias internacionales.
El estudio revela que se suministraron a Gaza un total de 478.229 toneladas métricas de alimentos durante el período de siete meses. El promedio del suministro nutricional diario per cápita fue el siguiente:
- 3004 kcal de energía (muy por encima del estándar humanitario Esfera de 2.100 kcal/día).
- 98 g de proteína (13% de la energía total).
- 61 g de grasa (18% de la energía total).
- 23 mg de hierro (por debajo del mínimo recomendado).
Con la excepción de febrero, donde se observó una disminución en la oferta, las entregas de alimentos mostraron un aumento constante a lo largo de los meses estudiados. Incluso después de ajustar las pérdidas de alimentos proyectadas, el contenido de energía, proteínas y grasas de los alimentos cumplió o superó los estándares humanitarios para la seguridad alimentaria y la nutrición. El único déficit observado fue en los niveles de hierro en la dieta, que no cumplieron con el mínimo recomendado y pueden contribuir a la anemia y otras deficiencias nutricionales con el tiempo.
Si bien el estudio confirma que se satisfacieron las necesidades calóricas, enfatiza que las entregas de alimentos por sí solas no garantizan la seguridad alimentaria. Los principales desafíos que impiden el acceso equitativo a los alimentos incluyen:
- Obstáculos logísticos y riesgos de seguridad en una zona de conflicto.
- Interferencia en la distribución de alimentos por parte de Hamás, que según se ha informado para desviar o controlar la ayuda en lugar de permitir su distribución justa.
- Rupturas en la coordinación entre los organismos humanitarios.
El estudio muestra que grandes cantidades de alimentos se suministraron constantemente a través de los cruces fronterizos israelíes y los lanzamientos aéreos. Sin embargo, identifica las fallas en la distribución dentro de Gaza -causadas por dificultades logísticas e interferencias- como las principales barreras para que los alimentos lleguen a los necesitados.
El estudio pone de relieve la urgente necesidad de mejorar la coordinación entre el COGAT, el Grupo de Seguridad Alimentaria de las Naciones Unidas, y las organizaciones internacionales de ayuda para garantizar que los alimentos lleguen a las poblaciones más vulnerables. Los autores subrayan la necesidad de evaluaciones continuas, sistemáticas y verificables de la disponibilidad de alimentos y un seguimiento en tiempo real de la distribución de la ayuda para prevenir el desvío de alimentos y garantizar que la asistencia humanitaria llegue a sus destinatarios.
El estudio se sometió a una rigurosa revisión por pares y fue dirigido por el profesor Aron Troen, de la Facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Universidad Hebrea de Jerusalem, y la profesora Ronit Endevelt, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Haifa y el Ministerio de Salud de Israel.
Entre los coautores se encuentran la profesora Dorit Nitzan, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Ben-Gurion del Néguev, y la investigadora postdoctoral Naomi Fliss-Isakov, de la Universidad de Tel Aviv y el Ministerio de Salud de Israel, bajo la dirección del profesor Gilad Twig de la Universidad de Tel Aviv.
El estudio analizó los alimentos suministrados a través de los cruces fronterizos israelíes y los lanzamientos aéreos entre enero y julio de 2024, utilizando datos del Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), que detalló los envíos diarios de alimentos por tipo y peso estimado.
El equipo de investigación insta a los profesionales de la salud, las agencias humanitarias y los socios internacionales a mejorar la coordinación e implementar intervenciones basadas en evidencia para garantizar la seguridad alimentaria y la distribución equitativa. Hacen hincapié en que, a pesar del conflicto en curso, los esfuerzos de colaboración son fundamentales para mejorar la seguridad nutricional de la población civil de Gaza.
El documento de investigación titulado “Food supplied to Gaza during seven months of the Hamas-Israel war”, ha sido publicado en el Israel Journal of Health Policy Research.
Investigadores:
Naomi Fliss-Isakov1,2,3, Dorit Nitzan4, Moran Bleichfeld Magnazi3,5, Sharon Alroy Preis3, Gilad Twig2,6,7, Aaron M. Troen8 y Ronit Endevelt9,10.
Instituciones:
1. Departamento de Promoción de la Salud, Facultad de Salud Pública, Ciencias Médicas y de la Salud, Universidad de Tel Aviv.
2. Instituto Gertner de Epidemiología e Investigación de Políticas de Salud, Centro Médico Sheba.
3. Ministerio de Salud de Israel, Servicios de Salud Pública.
4. Escuela de Salud Pública y Sistemas Alimentarios, Centro de Investigación “Una Salud y Resiliencia” (BGU-FOR), Universidad Ben Gurion del Negev.
5. Departamento de Pediatría, Centro Médico Shaare Zedek, Facultad de Medicina de la Universidad de Hadassah.
6. División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, Centro Médico Sheba.
7. Departamento de Medicina Preventiva y Epidemiología, Facultad de Salud Pública, Ciencias Médicas y de la Salud, Universidad de Tel Aviv.
8. Instituto de Bioquímica, Ciencias de la Alimentación y la Nutrición, Facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Universidad Hebrea de Jerusalem.
9. Ministerio de Salud de Israel, Servicios de Salud Pública.
10. Facultad de Bienestar y Salud, Escuela de Salud Pública, Universidad de Haifa.
