En un nuevo estudio publicado en www.arxiv.com, los profesores David Gershon, Alexander Lipton y Hagai Levine muestran que, basándose en datos de la vida real, Israel y otros países podrían haber controlado la pandemia del COVID-19 sin lockdown.
En teoría, las autoridades pueden detener una epidemia utilizando el método medieval de poner en cuarentena a toda la población durante un período suficientemente prolongado. Sin embargo, el costo económico y social de un bloqueo prolongado en estos días es catastrófico en cualquier dimensión. Las consecuencias esperadas incluyen el enorme desempleo y los aspectos sociales de la cuarentena, como el aislamiento y la soledad, el bajo acceso a la atención médica, el abuso de drogas y la violencia doméstica, el hambre y los disturbios sociales y, además, la destrucción de la economía causará un enorme déficit que pesará durante años.
Se puede preguntar si el bloqueo es realmente necesario o si es un acto que los gobiernos provocaron demasiado tarde cuando la pandemia ya se ha extendido masivamente.
A menudo, los gobiernos declaran que el objetivo del bloqueo es “aplanar la curva”, o en palabras simples, para garantizar que el sistema de salud no exceda su capacidad total.
En el caso de COVID-19, la medida probable es si el número de camas en la unidad de cuidados intensivos (UCI) es suficiente para todos los pacientes que requieren UCI.
Sin embargo, de acuerdo con un modelo desarrollado por tres profesores de la Universidad Hebrea de Jerusalem: David Gershon, fundador y CEO de SuperDerivatives; Alexander Lipton, co-fundador y CTO de Sila; y Hagai Levine, un epidemiólogo y presidente de la asociación israelí de médicos de salud pública, muchas de las restricciones establecidas fueron innecesarias desde el comienzo.
De acuerdo con su modelo, los países con más de 60 camas en sus hospitales dedicadas a pacientes de coronavirus por cada millón de habitantes no necesitan implementar medidas de aislamiento. Una cuarentena parcial puede ser requerida si el país tiene menos de 60 camas por cada millón de habitantes, pero incluso en ese caso no es necesario cerrar la economía. Su modelo mostró que Israel requiere no más de 600 camas en hospitales dedicadas a pacientes de coronavirus para evitar una cuarentena, un número cinco veces menor a la cantidad que tiene el país.
“Nuestra investigación muestra que si el objetivo es prevenir una falta de respiradores en los hospitales entonces la cuarentena en Israel fue innecesaria”, dijo Gershon. “La tasa de infección se redujo velozmente cuando comenzó la cuarentena y era suficientemente baja como para que mientras la población actúe responsablemente, no sería necesario llegar a una situación donde habría una falta de camas para pacientes de coronavirus”.
Gershon afirma que el número de muertes por Covid-19 continúa siendo más bajo que el de la gripe. “En los últimos años, ha habido unas 1.000 muertes en Israel por gripe y no 40-50 como han dicho algunos”, agrego Gershon. “No hay razón para continuar esta política de aislamiento. El costo de la cuarentena es astronómico, tanto financiera como humanamente. Además, no hay duda de que el número de muertes causado por la cuarentena será masivo”.
