Con el cambio climático, tema tan importante en la agenda mundial, especialmente en la semana en que se celebra la Conferencia COP26 en Glasgow, el desarrollo de una celda solar de tercera generación, que puede aprovechar la luz solar y la luz artificial para producir energía, es motivo de optimismo.
Así aparece SOLRA (llamada así por su identificación con el Sol, así como un guiño al dios del sol del Antiguo Egipto, Ra), asociada con Yissum, la Compañía de Transferencia de Tecnología de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
SOLRA es una startup de tecnología de células solares en el campo de materiales avanzados.
La empresa se originó en el laboratorio del profesor Lioz Etgar del Instituto de Química de la Universidad Hebrea y su grupo de investigación, se centra en el desarrollo de células solares innovadoras.
En una entrevista con NoCamels, el CEO de SOLRA, Avi Voldman, señala que “estamos desarrollando la próxima generación de células solares basadas en materiales de película delgada derivados del perovskita. Esta es una sustancia cristalina que absorbe la luz de manera eficiente”.
Y amplió: “Las células solares basadas en perovskita tienen una mayor eficiencia de conversión de energía de la célula y un proceso de fabricación simple. La misma permite un menor costo por vatio que las células solares fotovoltaicas predominantes. En el caso concreto de IoT, es una tendencia significativa en este momento y prácticamente requiere mucha energía».
Uno de los problemas que tiene crear campos solares con cientos o miles de células solares es que crean áreas de sombra. Con el desarrollo de algo que se aparece a un panel solar normal, pero semitransparente, todavía puede convertir la luz en energía en la red, sin generar sombra.
Una de las formas en las que SOLRA planea hacer este proceso es con el uso de la tecnología en edificios. Con esto, busca aprovechar el poder del sol para almacenar energía.
“Las oficinas suelen estar cubiertas de vidrio”, dijo Voldman. “Con nuestra solución, se pueden instalar paneles solares en lugar de vidrio normal. Aunque los propios paneles también están hechos de un tipo especial de vidrio. Donde nuestra tecnología supera significativamente a las células basadas en silicio es que tienen una brecha de banda estrecha, [una limitación clave para la mejora del rendimiento del dispositivo], porque solo permite la recolección de luz en una longitud de onda específica”.
Y se explayó en su idea: “Nuestra tecnología tiene una banda más ancha, donde tenemos la capacidad de ajustar la absorción, ajustarla para la aplicación deseada y aprovechar la energía para alimentar el edificio. Incluso en los momentos en que el sol no brilla porque ya se ha almacenado”.
Por último, SOLRA posee un prototipo básico a escala de laboratorio que muestra resultados prometedores. La compañía planea tener una demostración real con conversión de energía en interiores en 2023.