Duelo, unidad y resiliencia: el impacto de los días de conmemoración

Un estudio reciente de la Universidad Hebrea examina el impacto de los días conmemorativos en Israel en la unidad nacional en medio de la polarización política. El estudio profundiza en la dinámica emocional que rodea al Día de Conmemoración del Holocausto, revelando una notable disminución de la polarización afectiva durante la conmemoración.

Un estudio reciente dirigido por la estudiante de doctorado Tamar Gur y su equipo, bajo la dirección del profesor Eran Halperin del Departamento de Psicología de la Universidad Hebrea de Jerusalem, profundiza en el profundo impacto de los días conmemorativos en la cohesión social en medio de la creciente polarización afectiva.
El estudio revela información significativa sobre los efectos unificadores del Día de Conmemoración del Holocausto en la sociedad israelí.

La asociación entre los días conmemorativos y la unidad nacional ha sido reconocida desde hace mucho tiempo. En los conmovedores discursos pronunciados durante estas conmemoraciones, hay un rotundo llamado a la unidad, subrayando una identidad común y un compromiso compartido con la memoria de una historia colectiva.

En el contexto de la polarización contemporánea, caracterizada por crecientes divisiones entre grupos con identidades nacionales idénticas, la necesidad de fortalecer estos lazos de identidad común es primordial.

El estudio examinó los efectos de los días conmemorativos en las respuestas emocionales y su papel potencial en la mitigación de la polarización afectiva. La polarización afectiva, definida como la tendencia a albergar actitudes negativas y hostilidad hacia los partidarios de ideologías políticas opuestas, representa una grave amenaza para la cohesión y la funcionalidad de la sociedad.

La investigación incluyó extensas encuestas, midiendo sus sentimientos y actitudes antes, durante y después del día de conmemoración.
Los resultados mostraron que la tristeza prevalente asociada al día disminuye significativamente la polarización afectiva, que a menudo se manifiesta como desconfianza u hostilidad hacia aquellos con diferentes puntos de vista políticos o ideológicos.

“Los días conmemorativos sirven como un recordatorio de nuestra humanidad compartida y nuestra responsabilidad colectiva para preservar la memoria de nuestro pasado”, comentó la investigadora principal, la estudiante de doctorado Tamar Gur. “Nuestros hallazgos subrayan el papel fundamental de la tristeza en la reducción temporal de la polarización afectiva y la salvaguardia de la cohesión social”.

A pesar de sus limitaciones, esta investigación tiene implicancias de gran alcance. La tristeza, aunque a menudo se considera una emoción desagradable, ofrece ventajas personales y grupales sustanciales en contextos específicos. Los días conmemorativos ejemplifican cómo los grupos nacionales pueden aprovechar el poder de la tristeza para reforzar la cohesión y preservar la integridad del grupo.

Este profundo impacto en la cohesión social subraya la importancia de la memoria colectiva para sanar las heridas nacionales y construir una comunidad resiliente. Destaca cómo el recuerdo y el dolor compartido pueden servir como poderosos catalizadores de la solidaridad social, promoviendo una coexistencia más armoniosa entre los diversos grupos sociales.

El trabajo de investigación titulado “A group that grieves together stays together: Examining the impact of Holocaust Memorial Day in Israel on affective polarization”, ya está disponible en Political Psychology.

Tamar Gur1,2, Shahar Ayal2, Magnus Wagner3, Eli Adler1, Eran Halperin1.

Instituciones:
1) Departamento de Psicología, Universidad Hebrea de Jerusalem.
2) Escuela de Psicología Baruh Ivcher, Universidad Reichman.
3) Facultad de Ciencias Sociales y del Comportamiento, Instituto de Psicología, Universidad Friedrich-Schiller de Jena.

Metodología:
La encuesta fue preparada por la estudiante de doctorado Tamar Gur de la Universidad Hebrea. Se realizó en Israel a través de una plataforma de encuestas en línea entre el 25 de abril y el 18 de mayo, con un total de 5 a 17 hombres y mujeres de origen judío-israelí, constituyendo una muestra representativa de la población adulta de 18 años y más. El error muestral máximo fue del 5% con un nivel de confianza del 95%.