Los acontecimientos que tuvieron lugar el 7 de octubre subrayaron el profundo significado y la influencia de los documentos históricos. Ante la tragedia, la utilización de referencias históricas se convirtió en un poderoso catalizador para reavivar la memoria colectiva. Imágenes icónicas del Holocausto, como el conmovedor retrato de un niño que se rinde en el gueto de Varsovia o las inquietantes representaciones de montones de zapatos en Auschwitz, de repente adquirieron una renovada relevancia.
De la noche a la mañana, estos artefactos históricos se transformaron en potentes símbolos, salvando sin problemas la brecha entre el pasado y el presente. Empleadas estratégicamente, estas representaciones visuales sirvieron como un comentario conmovedor sobre la realidad actual, fomentando la conciencia pública y recordando a la sociedad las lecciones perdurables arraigadas en los anales de la historia.
En esta era de avances digitales, la digitalización generalizada de los archivos globales presenta un arma de doble filo. Si bien proporciona un acceso sin precedentes a materiales históricos, su uso no regulado abre la puerta a posibles usos indebidos y manipulación. La mayor disponibilidad de estos materiales, ahora accesibles no sólo a los académicos sino también al público en general, carece de un vínculo seguro con la verdad histórica. Existe un riesgo real de que esa utilización incontrolada pueda socavar sutilmente la memoria del Holocausto. Por lo tanto, es imperativo que la transición a archivos digitales incorpore mecanismos para monitorear el uso de materiales originales. Este enfoque proactivo es crucial para explorar la importancia histórica del Holocausto, especialmente frente a los próximos cambios de memoria generacional, que también trascienden las fronteras nacionales.
Una sorprendente ilustración de la potencia del testimonio visual es evidente en las imágenes del soldado naval alemán Reinhard Wiener que documentan la masacre en Liepāja, Letonia, durante el verano de 1941. Esta escalofriante representación, notable por capturar ejecuciones masivas durante la era nazi, se ha incorporado a numerosas películas con temas del Holocausto. Sin embargo, las investigaciones han descubierto una tendencia desconcertante: su descontextualización. En muchos casos, las imágenes se emplean en un sentido amplio para ilustrar los asesinatos de los Einsatzgruppen o se apropian para representar eventos en lugares no relacionados con el trágico asesinato de los judíos letones.
De manera similar, otra película notable grabada en Bydgoszcz, Polonia, en septiembre de 1939, que destaca la violencia alemana contra los lugareños, enfrenta un destino comparable. La mayoría de los documentales que presentan este conmovedor documento histórico a menudo no reconocen su origen en Bydgoszcz. En cambio, se utiliza selectivamente para representar la invasión más amplia de Polonia por parte de Alemania y sus crímenes en toda Europa del Este, pasando por alto así la tragedia específica de la ciudad polaca y su población judía.
Estos ejemplos subrayan la importancia de mantener la precisión contextual de los registros históricos para garantizar una comprensión matizada de los eventos y su impacto en distintas comunidades. La búsqueda de la grabación cinematográfica del infame discurso de Hitler en el Reichstag de 1939, en el que defendía la aniquilación de los judíos europeos, presenta un desafío desconcertante. A pesar de revisar cientos de materiales de vídeo, los investigadores no han podido localizar este codiciado segmento cinematográfico en los boletines de noticias contemporáneos. La notoria ausencia de este testimonio histórico crucial dentro de los materiales del Bundesarchiv plantea una revelación intrigante: indica que el discurso ampliamente citado, utilizado en películas posteriores a 1945, no se deriva de boletines de noticias auténticos, sino que probablemente proviene de la película de propaganda nazi “El judío eterno” (1940), dada la ausencia del metraje original.
Más allá del mero seguimiento del uso, es crucial reconstruir información sobre materiales históricos velados por el misterio o que carecen de datos completos. Por ejemplo, a través de una investigación meticulosa, se ha revelado la ubicación exacta de las ejecuciones filmadas de Wiener en Liepāja, descubriendo la posible existencia de incidentes no descubiertos capturados en el mismo lugar. Este esfuerzo de investigación sugiere la posibilidad de otras películas desconocidas o perdidas, potencialmente destruidas en la posguerra por individuos que buscaban evadir cargos por atrocidades en tiempos de guerra.
Desde el juicio de Eichmann, que abarca desde películas de primera y segunda generación posteriores al Holocausto, como The 81st Blow (1974), Pillar of Fire (1981) y Shoah (1985) hasta películas de cuarta generación, se exhibieron documentales sobre el Holocausto. El Día del Recuerdo ha desempeñado un papel fundamental en la configuración y remodelación de la comprensión pública del Holocausto y la Alemania nazi. Paradójicamente, este esfuerzo por preservar el pasado ha llevado a una situación en la que la deseada memorialización de la historia queda oscurecida dentro de los procesos de configuración de la memoria histórica y de interpretación cultural local.
La documentación filmada, inicialmente considerada materia prima a perfeccionar, ha visto sus fuentes y su creación quedar relegadas a un segundo plano frente a la construcción de la memoria. Se ha sumergido en un mar de otros recuerdos que lo han moldeado en una narrativa elegida, a menudo sin escudriñar sus orígenes y su intención original. Es esencial recordar que, si bien las pocas películas que se han descubierto sirven como valiosos testimonios históricos, se filmaron predominantemente con fines propagandísticos más que para documentar el sufrimiento genuino del pueblo judío.
Por tanto, es imperativo abordar esta cuestión. Históricamente, la documentación filmada original del Holocausto no se incorporó sistemáticamente a las películas históricas dentro de su contexto específico. Esto plantea la cuestión de si existen salvaguardias para impedir la inclusión de dichas películas originales en películas no relacionadas o en otras representaciones en el futuro (obras que no tienen conexión con el Holocausto o la Segunda Guerra Mundial). ¿Qué mecanismo existe para evitar que quienes utilizan documentación histórica la coloquen en un contexto completamente diferente? Esta preocupación se ve agravada por la práctica contemporánea de los cineastas que emplean técnicas avanzadas de coloración para “dar vida” a películas originales del Holocausto, añadiendo una capa de complejidad a la atención prestada a “cuál es el metraje histórico de la película” y la precisión histórica de tales representaciones visuales.
Esto se vuelve especialmente pertinente a la luz de los recientes avances en la tecnología de inteligencia artificial y la creciente prevalencia de representaciones del Holocausto en diversos contextos en las redes sociales. A medida que pasa el tiempo, las imágenes y películas originales pueden perder gradualmente su asociación directa con el Holocausto y potencialmente encontrar su camino hacia contextos no relacionados. Se está volviendo cada vez más crucial desarrollar una solución digital proactiva que aborde tanto la contextualización histórica del Holocausto como combata la negación del Holocausto. Una solución de este tipo es vital no sólo para preservar la integridad de los registros históricos sino también para responder a los cambios que afectarán la memoria colectiva de las generaciones futuras, trascendiendo las fronteras geográficas para influir en países de todo el mundo. Además de rastrear el uso del metraje existente, el descubrimiento continuo de documentación histórica y las referencias cruzadas de información entre archivos contribuirán a una memoria histórica más sólida. Este enfoque disminuye la dependencia de la memoria histórica de las interpretaciones culturales locales, fomentando un compromiso con una representación precisa del pasado.
Estas revelaciones enfatizan la urgente necesidad de pasar de archivos analógicos a archivos digitales, integrando mecanismos sólidos para integrar metadatos contextualizadores integrales y monitorear la utilización de materiales originales. Este enfoque proactivo es esencial para un examen exhaustivo de la importancia histórica del Holocausto y su profunda influencia en la evolución de la memoria colectiva. Con un número cada vez mayor de descubrimientos, la dependencia de narrativas culturales localizadas disminuye, lo que fomenta un compromiso más fuerte de preservar el pasado para la posteridad.
Las ideas compartidas en el artículo son parte de un proyecto integral que abarcará desde 2021 hasta 2029, dirigido por el Prof. Chris Wahl de la Universidad de Cine de Babelsberg y el Dr. Tobias Ebbrecht-Hartmann de la Universidad Hebrea.
Digital Visual History @HUJI
Researching History and Memory in the Digital Age
Sobre la autora
La Dra. Yael Ben Moshe es investigadora del Foro Europeo de la Universidad Hebrea, apoyado por la Fundación Alemana de Investigación (DFG), que financia el desarrollo de una aplicación para rastrear el uso de imágenes históricas y realizar investigaciones arqueológicas de imágenes y fotografías históricas del Holocausto.
Fuente: The Times of Israel