La educación de las mujeres es un factor clave para la igualdad en el hogar

Un nuevo estudio encuentra una clara conexión entre la educación académica de las mujeres y la igualdad de género en la división de las tareas domésticas. Los resultados muestran que entre las parejas en las que la mujer tiene un nivel educativo, hay una tendencia a actitudes y un funcionamiento de género más igualitarios, incluso si el hombre no tiene un alto nivel educativo.

Un nuevo estudio realizado por la Dra. Liat Raz-Yurovich, de la Escuela Federmann de Políticas Públicas y Gobernanza y el Departamento de Sociología, y la profesora Barbara S. Okun, del Departamento de Sociología de la Universidad Hebrea de Jerusalem, ha arrojado nueva luz sobre la dinámica de las responsabilidades domésticas entre las parejas, destacando el importante papel que desempeñan los logros educativos de las mujeres en la formación de actitudes y comportamientos con respecto a los roles de género.

En promedio, las mujeres dedican alrededor de dos horas y media a las tareas domésticas cada día, en comparación con los hombres que contribuyen con 45 minutos. Este contraste en la asignación de tiempo pone de relieve la persistente disparidad de género en las responsabilidades domésticas.
A pesar de los avances en los logros educativos, los roles tradicionales de género siguen dando forma a la dinámica doméstica.
Las conclusiones del estudio, subrayan la necesidad de abordar esta desigualdad.

Utilizando datos de una extensa encuesta británica que abarca a miles de parejas heterosexuales, el estudio profundiza en la relación entre los niveles educativos de los cónyuges y su enfoque para dividir las tareas domésticas.
Los investigadores se centraron especialmente en comparar las familias en las que ambos miembros de la pareja tienen un alto nivel educativo con aquellas en las que solo uno o ninguno de los miembros de la pareja tiene un título de educación superior.

Las principales conclusiones del estudio revelan que las mujeres con un alto nivel educativo son más propensas a abogar y practicar un reparto más equitativo de las tareas domésticas con sus parejas, independientemente del nivel de educación del hombre.
Este cambio sugiere una redefinición de los roles tradicionales de género dentro de estas relaciones. “Las mujeres educadas no solo abogan por una distribución equitativa, sino que también reducen la cantidad de tiempo que dedican personalmente a estas tareas”, explicó la Dra. Raz-Yurovich.

La profesora Okun hizo hincapié en las implicancias más amplias de estas dinámicas, afirmando: “La desigualdad persistente en la división de las tareas domésticas y el cuidado de la familia puede exacerbar las desigualdades sociales y afectar negativamente a la situación profesional y económica de las mujeres”. Y añadió: “Nuestros hallazgos sugieren que es probable que las mujeres con un alto nivel educativo estén a la vanguardia del desafío y la transformación de las normas de género tradicionales”.

El estudio contribuye a un creciente cuerpo de investigación que respalda el papel fundamental que desempeña la educación de las mujeres en el fomento de la equidad de género en los roles domésticos, lo que promete un camino potencial para mitigar las disparidades sociales de larga data.

El trabajo de investigación titulado “Are highly educated partners really more gender egalitarian? A couple-level analysis of social class differentials in attitudes and behaviors”, está ahora disponible en Demographic Research.

Investigadores
Liat Raz-Yurovich1, Barbara S. Okun2.

Instituciones
1) Escuela Federmann de Políticas Públicas y Gobernanza y Departamento de Sociología y Antropología, Estudios Demográficos, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Hebrea de Jerusalem.
2) Departamento de Sociología y Antropología, Estudios Demográficos, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Hebrea de Jerusalem.