Una startup israelí está ayudando a las plantas a señalar tensiones potencialmente fatales dándoles proteína de medusa que les permite iluminarse cuando se les toma una fotografía. También puede ayudar a desarrollar productos agrícolas que sean menos dañinos para los cultivos.
Los cultivos constituyen el 85% de los alimentos que comemos, pero las Naciones Unidas dicen que alrededor del 40% de esa cantidad se pierde debido a tensiones como plagas, enfermedades y condiciones climáticas. Y en muchos casos, los agricultores sólo se dan cuenta de que sus cosechas están fallando cuando ya es demasiado tarde para actuar.
Investigadores señalan que incluso cuando un agricultor intenta tomar medidas para abordar el estrés, esas medidas (generalmente rociar cantidades excesivas de fertilizantes y pesticidas nocivos para el medio ambiente) a menudo exacerban aún más el problema.
Plantell cree tener la respuesta. Desarrolla cepas de cultivos genéticamente modificados para incluir la proteína verde fluorescente (GFP), que se encuentra en la medusa Aequorea victoria y es responsable de su fluorescencia.
El GFP ha sido modificado para monitorear uno de los primeros signos de estrés en las plantas: la liberación de radicales libres, átomos inestables que se forman naturalmente durante reacciones químicas en animales y plantas y causan daño celular, enfermedades y envejecimiento.
Las plantas liberan una gran cantidad de radicales libres cuando están estresadas, y la GFP reacciona ante ellos experimentando un cambio fluorescente, iluminando las partes afectadas del cultivo con colores que no son visibles a simple vista.
Centro de pruebas
En su laboratorio en la ciudad de Rehovot, en el centro de Israel, Plantell utiliza cámaras altamente sofisticadas que son sensibles a la fluorescencia para detectar signos de estrés en los cultivos.
La imagen de la planta revela en menos de un minuto si realmente está estresada y cuáles son las causas, dependiendo de la distribución de la luz y su intensidad en la imagen.
La startup utiliza su tecnología para perfeccionar los productos bioquímicos (fertilizantes, pesticidas y otros productos vegetales cuyos ingredientes son de origen natural) desarrollados por empresas agroquímicas.
La startup recibe regalías por los productos bioquímicos fabricados con su tecnología.
La tecnología de Plantell comenzó como una investigación realizada por el Dr. Shilo Rosenwasser, del Departamento de Ciencias Vegetales de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
Él, junto a la Dra. Nardy Lampl y Matanel Hipsch trabajaron para desarrollar aún más la tecnología y nació Plantell.
La startup ahora tiene su sede en la Facultad de Agricultura de la Universidad Hebrea, en Rehovot.
Plantell ha recaudado capital de su piloto con el Grupo Haifa, así como del ASPER-HUJI Innovate, el centro de innovación y emprendimiento de la Universidad Hebrea.
La startup también fue finalista en el programa acelerador central MassChallenge Israel de este año, un curso intensivo de cuatro meses que ayuda a los emprendedores a avanzar en sus empresas incipientes.
Fuente: NoCamels