Un estudio revela los profundos desafíos que enfrentan las madres de niños pequeños para mantener actividades de promoción de la salud después de desastres provocados por el hombre, incluidos los ataques terroristas.
Realizada por Shahar Zaguri-Vittenberg, Anat Golos y Jennifer Budman, de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Hebrea, la investigación proporciona información crítica sobre las experiencias de las madres israelíes tras los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023.
El estudio revela una disminución significativa en la participación materna en las HPA (actividades que apoyan el bienestar físico, emocional y social) a raíz de los ataques. Los hallazgos enfatizan la importancia del apoyo social para mitigar los impactos negativos de la exposición a desastres, ofreciendo una guía valiosa para la respuesta a desastres y la planificación de la salud comunitaria.
Principales conclusiones
Disminución de la participación en actividades de promoción de la salud: la mayoría de las madres encuestadas informaron una reducción de la frecuencia y la competencia percibida para participar en HPA después del desastre, y la exposición a los desastres se correlacionó fuertemente con estas disminuciones.
El apoyo social como factor protector: el apoyo social moderó el efecto de la exposición a los desastres, ayudando a las madres a mantener un sentido de competencia en su participación.
Barreras y facilitadores
A través del análisis cualitativo, surgieron cuatro temas clave:
Consecuencias de la exposición a desastres: factores emocionales, cognitivos, sociales, físicos e institucionales que dificultan la participación.
Recursos externos: disponibilidad de apoyo social, comunitario e institucional.
Sobrecarga de roles de vida: demandas contrapuestas de cuidado y otras responsabilidades.
Pensamiento adaptativo: estrategias que las madres emplearon para sobrellevar y priorizar el autocuidado, al tiempo que se alineaban con sus valores y fomentaban sentimientos de autocompasión, aceptación y gratitud.
Implicancias clínicas y políticas
La investigación subraya las vulnerabilidades de las madres como cuidadoras principales durante las crisis. “Los desastres imponen enormes cargas físicas y emocionales a las madres de niños pequeños, lo que limita su capacidad para cuidarse a sí mismas”, explicaron los autores. “Nuestros hallazgos resaltan la necesidad de intervenciones específicas que prioricen la salud y el bienestar materno, al tiempo que fortalecen los sistemas de apoyo social”.
Estos hallazgos tienen implicaciones importantes para los responsables de la formulación de políticas y los profesionales de la salud, instándolos a:
- Desarrollar redes de apoyo basadas en la comunidad que aborden los desafíos únicos que enfrentan las madres después de un desastre.
- Implementar programas de intervención temprana destinados a mejorar la resiliencia materna y promover los HPA.
- Asignar recursos para garantizar el acceso equitativo a los servicios sociales y de salud mental para las familias en las zonas afectadas por desastres.
Este estudio marca un paso esencial hacia la comprensión de cómo los desastres provocados por el hombre afectan la salud materna y la participación en las actividades diarias. A medida que los desastres continúan aumentando en todo el mundo, estos conocimientos son fundamentales para fomentar la resiliencia y el bienestar de la comunidad.
Acerca del estudio
La investigación involucró a 201 madres israelíes de niños de 0 a 12 años, que completaron una encuesta en línea un mes después de los ataques terroristas de octubre de 2023.
La encuesta recopiló datos sobre la exposición a los desastres, la participación materna en los PHA y el apoyo social, así como información cualitativa sobre los factores que permiten o dificultan la participación.
El documento de investigación titulado “Participation in Health-Promoting Activities of Mothers of Young Children Post-Man-Made Disaster Caused by Terrorist Attack”, ya está disponible en Psychological Trauma: Theory, Research, Practice, and Policy.
Investigadores:
Shahar Zaguri-Vittenberg, Anat Golos y Jennifer Budman.
Escuela de Terapia Ocupacional, Universidad Hebrea de Jerusalem.
