Publicación de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
El estudio muestra que el aumento de la demanda de servicios recreativos tiene un impacto significativo en la forma en que se debe distribuir el desvío de agua a través de diferentes fuentes, equilibrando la preservación ecológica con las necesidades humanas.
Las radiografías dentales de rutina no están respaldadas por evidencia: los expertos quieren que se detengan.
Un estudio reciente ha desarrollado un método novedoso para analizar las variaciones genéticas en familias con una alta incidencia de cáncer de mama. Al examinar 1218 variantes genéticas en 12 familias, la investigación identificó 80 genes relacionados con un mayor riesgo de la enfermedad. También destacó el papel significativo, aunque anteriormente pasado por alto, de las vías peroxisomal y mitocondrial en la predisposición al cáncer de mama y la supervivencia de las pacientes.
Un nuevo estudio destaca el potencial de la psilocibina, un compuesto psicodélico, en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el síndrome de Tourette. La investigación realizada en ratones mostró que la psilocibina y el extracto de hongos psicodélicos redujeron significativamente los comportamientos similares al TOC y los espasmos de cabeza y cuerpo similares a los tics.
Mensaje del Rector de la Universidad Hebrea de Jerusalem, Prof. Tamir Sheafer, con motivo del inicio de un nuevo año académico.
Un nuevo estudio revela que en los ecosistemas áridos, los artrópodos más grandes, como las termitas y los escarabajos, desempeñan un papel crucial en la descomposición, desafiando la visión tradicional de que la actividad microbiana domina este proceso en ambientes secos.
Durante un seminario celebrado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), expertos destacaron la transición del unipolarismo a la multipolaridad, con el auge de potencias emergentes como China, India y Brasil.
Los investigadores han descubierto un nuevo grupo de toxinas bacterianas que pueden matar bacterias y hongos dañinos, abriendo la puerta a posibles nuevos tratamientos para las infecciones. Estas toxinas, que se encuentran en más de 100.000 genomas microbianos, pueden destruir las células de bacterias y hongos sin dañar a otros organismos.