Optimismo y longevidad

Investigación de la Universidad Hebrea encuentra que el optimismo extiende la esperanza de vida entre las personas mayores

La felicidad puede conducir a una mejor salud, pero ¿le ayuda a vivir más tiempo? Esa es una pregunta que los investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalem abordaron en un prolongado estudio que comenzaron en la década de 1990. Observaron el impacto del optimismo en la longevidad y descubrieron que mantener una perspectiva positiva puede extender directamente su vida.

Dr. Yoram Maaravi

El profesor Jochanan Stessman, director del Instituto sobre el Envejecimiento de la Universidad Hebrea dirigió el estudio, junto con el profesor Jeremy Jacobs y el Dr. Yoram Maaravi. Publicaron sus hallazgos en The Journals of Gerontology.

Los datos se basan en el “Estudio longitudinal de Jerusalem”, de la Universidad Hebrea. El estudio a largo plazo siguió a 1.200 habitantes de Jerusalem mayores que nacieron en 1920 o 1921 y analizó su salud, capacidades, bienestar económico, habilidades sociales, nivel de ansiedad, integridad y optimismo. El optimismo se midió a través de preguntas sobre las experiencias positivas de los participantes y las expectativas para el futuro.

“Nuestros hallazgos indican que el optimismo tiene un impacto en la supervivencia, mientras que otros estudios han demostrado que mejora las funciones relacionadas con la salud, como nuestro sistema inmunológico, reduciendo los factores de riesgo de hipertensión arterial y problemas cardíacos, y tal vez incluso el cáncer”, dijo Maaravi.

Además de las entrevistas personales, los investigadores analizaron los registros médicos y, posteriormente, de defunción de los participantes y tuvieron en cuenta parámetros como el sexo, el estado económico, el estado civil y parental, los niveles de educación, la actividad física y social, entre otros.

Una vez que tuvieron todos los datos, el equipo determinó que existía una correlación entre una perspectiva positiva y una vida más larga, y encontró evidencia clara de que los participantes de edad avanzada (de 85 a 90 años) con un puntaje de optimismo alto tenían una tasa de supervivencia un 20% más alta sobre aquellos que eran menos optimistas. Este número saltó al 25% en el grupo de edad de más de 90 años. El estudio también encontró que los hombres, en general, eran más optimistas que las mujeres.

En países con poblaciones numerosas y envejecidas, es fundamental comprender mejor los factores que contribuyen a una vida larga y saludable. “El optimismo no tiene que ser visto como un rasgo con el que nacemos, sino como uno que podemos desarrollar”, compartió Maaravi. “Es importante pensar en formas de aumentar el optimismo porque está más claro que nunca que puede ayudar a las personas en todas las etapas de sus vidas”.

CITATION: Jeremy M Jacobs, MBBS, Yoram Maaravi, MD, Jochanan Stessman, MD, Optimism and Longevity Beyond Age 85, The Journals of Gerontology: Series A, 2021; glab051,
https://doi.org/10.1093/gerona/glab051

FUNDING: Israel’s Ministry of Senior Citizens, Ministry of Labor and Social Affairs, National Insurance Institute, and Association for the Planning and Development of Services for the Aged.