La polarización es una amenaza mayor que los conflictos en curso

Un nuevo estudio revela que la opinión pública israelí sigue profundamente dividida un año después del ataque de Hamas, con diferencias significativas entre ciudadanos judíos y árabes. Si bien el 37% de los israelíes son optimistas sobre el futuro del país, el pesimismo está muy extendido, especialmente entre los árabes israelíes. Las divisiones internas, en particular sobre la religión y las cuestiones de Estado, son vistas como la mayor amenaza para el futuro de Israel, y muchos expresan desilusiones sobre la cohesión social y el liderazgo.

Una nueva investigación, dirigida por Nimrod Nir, del Laboratorio Agam de la Universidad Hebrea, ofrece un examen detallado de la opinión pública israelí un año después del ataque de Hamas.
Revisando a los participantes que fueron encuestados al inicio del conflicto, la investigación pinta un retrato de una nación que lidia con emociones profundas y perspectivas divididas sobre su futuro.

Los resultados revelan una división casi uniforme en las perspectivas para el futuro de Israel, con un 37% de los israelíes que expresan optimismo, mientras que el 34% sigue siendo pesimista. En particular, los datos ponen de manifiesto un marcado contraste entre los ciudadanos judíos y árabes: casi el 60% de los árabes israelíes informan sentimientos de pesimismo, en comparación con solo el 14% que expresa optimismo. Estas cifras ponen de relieve las diferentes experiencias y expectativas de las distintas comunidades del país.

Con respecto a las generaciones futuras, menos de un tercio de los israelíes cree que sus hijos experimentarán una realidad mejor que la suya. De manera alarmante, alrededor del 20% de los israelíes está contemplando la emigración, mientras que solo la mitad de los ciudadanos árabes la descartan definitivamente. Estas tendencias señalan una creciente incertidumbre sobre la vida en Israel.

El estudio también identifica la división interna y la polarización como la mayor amenaza percibida para Israel, incluso cuando el país enfrenta conflictos de múltiples frentes. La mayoría de los israelíes cree que el conflicto actual ha profundizado las divisiones sociales, particularmente en cuestiones relacionadas con la religión y la naturaleza del Estado. Las disputas sobre estos temas son vistas como fuentes importantes de polarización nacional.

Al evaluar las operaciones militares, alrededor del 80% de los encuestados cree que la campaña del norte cumple o supera las expectativas. En contraste, hay una considerable decepción con el progreso en el sur. Más de la mitad de los israelíes consideran que la liberación de los rehenes es el objetivo principal en la lucha contra Hamas, y más del 70% apoya un acuerdo para asegurar su liberación a cambio de detener las operaciones militares.

La confianza en las instituciones sigue siendo un problema acuciante, y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) gozan del más alto nivel de confianza pública. Una mayoría significativa apoya el establecimiento de una comisión estatal de investigación sobre los acontecimientos recientes, y muchos sienten que no hacerlo pondría en peligro la seguridad nacional. Mientras tanto, aproximadamente dos tercios de los israelíes creen que el primer ministro Netanyahu debería renunciar, y una proporción similar apoya elecciones anticipadas para la Knesset.

Nimrod Nir destacó que “Nuestros hallazgos revelan una nación en una coyuntura crítica, que equilibra serias amenazas a la seguridad mientras enfrenta profundas divisiones internas. Estos datos ponen de manifiesto la urgente necesidad de adoptar medidas estratégicas en materia de seguridad y de renovar los esfuerzos para fomentar la cohesión social”.

Para ver el estudio completo, ingrese AQUÍ.

Investigadores:
Nimrod Nir, Ido Seltzer y Nimrod Zeldin, Universidad Hebrea de Jerusalem.

Metodología
El estudio fue preparado por Agam Labs de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
La encuesta se realizó a través de Internet y por teléfono entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre de 2024 con 2.542 hombres y mujeres que constituían una muestra representativa a nivel nacional de la población adulta de Israel de 18 años o más (judíos y árabes). El margen de error muestral se sitúa en +/-3,2%, afirmando un nivel de confianza del 99%. El trabajo de campo fue realizado por iPanel.