Cómo proyectamos nuestros valores en nuestros seres queridos

Las personas a menudo perciben erróneamente los valores y comportamientos de sus seres queridos, proyectando sus propios valores en ellos. Este sesgo, más fuerte en las relaciones de alta calidad, pone de manifiesto cómo los valores personales dan forma a las percepciones.

Un estudio reciente realizado por la estudiante de doctorado Shir Ginosar Yaari bajo la dirección del profesor Ariel Knafo-Noam del Departamento de Psicología de la Universidad Hebrea ha descubierto un sesgo fascinante en la forma en que percibimos nuestras relaciones más cercanas.
A pesar de tener amplia información sobre nuestros seres queridos, a menudo juzgamos mal sus valores y comportamientos.
El estudio atribuye esta inexactitud a un sesgo arraigado en nuestros propios valores personales.

Los valores personales, que definen lo que las personas ven como importante, sirven como esquemas mentales que influyen en cómo percibimos a los demás.
A través de seis estudios que abarcaron cuatro países (Israel, Italia, Polonia y Finlandia) y que involucraron a más de 2.200 participantes, los investigadores demostraron que las personas proyectan sus propios valores en sus relaciones cercanas, incluidas parejas románticas, padres, hijos y amigos.
Los hallazgos muestran que incluso cuando se controlan los valores y comportamientos reales de los individuos que se perciben, las personas tienden a asumir que sus seres cercanos comparten sus propios valores.

Curiosamente, algunas pruebas sugieren que este sesgo es más fuerte en las relaciones de mayor calidad, lo que implica que cuanto más cerca nos sentimos de alguien, más lo vemos alineado con nuestros valores personales. Este sesgo de proyección fue consistente en diversas poblaciones y orígenes culturales, lo que aumentó su importancia y generalización.

Si bien dicha idealización a veces puede mejorar las relaciones al fomentar la positividad, también puede conducir a malentendidos, falsas expectativas y falta de comunicación. Por ejemplo, el estudio destaca que este sesgo podría reducir la eficacia de la socialización basada en valores, como la influencia de los padres en los valores de sus hijos, ya que es más probable que los niños perciban que sus padres ya comparten sus propios valores en lugar de aprender de las creencias reales de sus padres.

La investigación también plantea preguntas intrigantes sobre los posibles mecanismos detrás de este sesgo. ¿Están las personas motivadas a ver a sus seres queridos de manera positiva porque eso refleja su propia identidad? ¿O simplemente es más fácil evaluar a los demás anclando los juicios en sus propios valores? El estudio requiere más investigación experimental para explorar estas preguntas y comprender las implicaciones de este sesgo en las interacciones en tiempo real.

“Esta investigación pone de manifiesto hasta qué punto nuestros valores personales influyen no solo en cómo nos vemos a nosotros mismos, sino también en cómo percibimos a las personas que más nos importan”, dijo Shir Ginosar Yaari. “Reconocer este sesgo puede ayudarnos a comprender mejor las raíces de nuestros malentendidos y mejorar nuestra capacidad para conectarnos y apreciar las diferencias en nuestras relaciones más cercanas”.

Este estudio arroja luz sobre la influencia generalizada de los valores en la configuración no solo de nuestras decisiones y acciones, sino también de nuestras percepciones de los demás. Al comprender cómo y por qué ocurren estos sesgos, podemos trabajar hacia una mejor comunicación, una empatía más profunda y relaciones más sólidas tanto en el ámbito personal como en el profesional.

El trabajo de investigación titulado “Wishful Perceiving: A Value-Based Bias for Perception of Close Others” ya está disponible en Journal of Personality and Social Psychology.

Investigadores:
Shir Ginosar Yaari1, Dana Katsoty1, Anat Bardi2, Daniela Barni3, Ewa Skimina4, Jan Cieciuch5, 6, Jan-Erik Lönnqvist7, Markku J. Verkasalo8, y Ariel Knafo-Noam1.

Instituciones:
1) Departamento de Psicología, Universidad Hebrea de Jerusalem.
2) Departamento de Psicología, Royal Holloway, Universidad de Londres.
3) Departamento de Ciencias Humanas y Sociales, Universidad de Bérgamo.
4) Instituto de Psicología, Universidad SWPS.
5) Instituto de Psicología, Universidad Cardenal Stefan Wyszyński de Varsovia.
6) Programa Prioritario de Investigación Universitaria Redes Sociales, Universidad de Zúrich
7) Escuela Sueca de Ciencias. Sociales, Universidad de Helsinki.
8) Departamento de Psicología, Universidad de Helsinki.