Crema israelí para los efectos secundarios de la quimioterapia

Este nuevo desarrollo de los investigadores de Jerusalem promete aliviar este efecto y mejorar la experiencia de los pacientes durante su lucha contra la enfermedad.

La Universidad Hebrea y el Centro Médico Hadassah, ambos en Jerusalem, han desarrollado una novedosa crema para contrarrestar los duros efectos colaterales de los tratamientos selectivos en pacientes con cáncer.

Progreso en la atención de pacientes con cáncer

Los avances actuales en el tratamiento oncológico han permitido que los pacientes tengan una expectativa de vida más prolongada, por lo que resulta fundamental garantizar la calidad de su vida y su bienestar emocional durante este proceso.

Es en este contexto que surge este innovador estudio dirigido por la Dra. Sharon Merims, dermatóloga y jefa de la clínica de dermatooncología del hospital, y la Prof. Ofra Benny, de la Escuela de Farmacia de la Universidad Hebrea.

La investigación fue recientemente publicada en la revista Science Translational Medicine bajo el título “Preventing skin toxicities induced by EGFR inhibitors by topically blocking drug-receptor interactions”.

Reduciendo la toxicidad cutánea en tratamientos oncológicos

Los tratamientos contra el cáncer actuales, basados en estrategias de bloqueo de un receptor específico del tumor, han mostrado eficacia en retrasar el crecimiento de células cancerígenas e inducir la regresión de la enfermedad.

Este receptor particular también está presente en células saludables de la piel, por lo que un efecto secundario conocido de este tipo de tratamiento oncológico es la toxicidad cutánea.

Este nuevo desarrollo de los investigadores de Jerusalem promete aliviar este efecto y mejorar la experiencia de los pacientes durante su lucha contra la enfermedad.

Aplicación en diferentes tipos de cáncer

En ciertos tipos de cáncer, como el de colon y el de cabeza y cuello, el protocolo de tratamiento se enfoca en bloquear un receptor específico de la vía EGFR, crucial para el crecimiento y la función de las células cancerosas.

A pesar de ser vital para la preservación de las células saludables de la piel, este receptor se convierte en un blanco de los tratamientos oncológicos.

La consecuencia es que, aunque estas terapias pueden ser efectivas contra el cáncer, un 90% de los pacientes desarrollan toxicidad cutánea, presentando severas erupciones faciales.

Impacto de la nueva crema en la calidad de vida de los pacientes

El desarrollo de esta crema innovadora apunta a combatir estos efectos secundarios, que no solo impactan en la salud física de los pacientes sino también en su bienestar emocional.

El tratamiento de la erupción cutánea no solo alivia la incomodidad física, sino que también puede contribuir a mejorar la disposición de los pacientes a continuar con el tratamiento oncológico.

Las erupciones faciales, un estigma adicional para los pacientes

Las complicaciones cutáneas, particularmente las erupciones faciales, suponen un obstáculo añadido en la vida de los pacientes de cáncer, quienes además de lidiar con la enfermedad, sufren la exposición social de su condición. Antes de esta investigación, no había una solución efectiva para estas erupciones significativas.

Los efectos de dichas erupciones trascienden lo estético, desencadenando un considerable impacto emocional en los afectados. Las huellas visibles en la piel son equivalentes a declarar públicamente su lucha contra el cáncer.

El estudio, liderado por Benny y Merims, propone un nuevo enfoque para tratar este problema. El equipo logró desarrollar una crema cuyo ingrediente activo bloquea la ruta del fármaco de la quimioterapia al receptor EGFR, evitando así dañar las células sanas de la piel sin interrumpir el tratamiento del cáncer.

Una doble victoria: el tratamiento del cáncer y la preservación de la calidad de vida

El nuevo tratamiento ofrece una doble victoria. Como Benny señaló, “Con este nuevo medicamento, por un lado, podemos continuar tratando el cáncer y, por otro, podemos prevenir el efecto secundario negativo de las erupciones, manteniendo así la calidad de vida de los pacientes mientras reciben tratamiento contra el cáncer”.

Según Merims, los pacientes con toxicidad cutánea severa sufren de una angustia emocional única. Los efectos secundarios son visibles para todos, a diferencia de las toxicidades que afectan a los órganos internos y son invisibles. Los tratamientos existentes para prevenir o reducir la toxicidad y las erupciones han demostrado ser ineficaces.

En muchos casos, se ha recurrido a disminuir la dosis de tratamiento oncológico o a suspenderlo temporalmente para permitir que la piel se recupere y elimine la erupción. No obstante, aunque estas acciones pueden ser necesarias, pueden interferir con el tratamiento de los tumores cancerosos.

Superando obstáculos: penetrar la piel para administrar el medicamento

El equipo de investigación se encontró con una dificultad adicional. La piel, siendo uno de los órganos menos penetrables del cuerpo, presentaba un desafío para la administración efectiva del medicamento desde la capa superior de la piel hasta las capas más profundas.

Para resolver este problema, los investigadores se basaron en un estudio anterior que desarrolló un mecanismo especial de transmisión mediante nanomoléculas para llevar el fármaco a los folículos pilosos, lugar donde se produce la mayor parte del daño cutáneo.

Este enfoque innovador, que combina la administración del medicamento a través de la piel y el uso de nanomoléculas, permite tratar el cáncer y neutralizar simultáneamente el daño cutáneo, evitando la toxicidad cutánea y las posteriores erupciones.

Conclusión: un salto hacia delante en la calidad de vida de los pacientes de cáncer

Este avance representa un salto significativo en la mejora de la calidad de vida de los pacientes de cáncer. No solo se enfrentan al desafío de la enfermedad, sino que también luchan contra los efectos secundarios visibles y emocionalmente dañinos de la quimioterapia.

El nuevo tratamiento desarrollado por el equipo de investigadores israelíes permite continuar el tratamiento del cáncer mientras se neutralizan los efectos secundarios cutáneos. De este modo, el paciente puede mantener su calidad de vida a lo largo del proceso de tratamiento.

Con la implementación de esta nueva crema en el arsenal terapéutico, se abre una nueva era en la atención y el tratamiento de los pacientes de cáncer, marcando un hito importante en el campo de la oncología y la dermatología.

Fuente: IsraelNoticias