“A pesar de ser una conferencia simbólica, que puso en marcha un largo, arduo y no siempre exitoso proceso de paz, fue histórica para toda la región”, aseguró Arie Kacowicz, profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
La Conferencia de Paz de Madrid de 1991 “debe ser recordada como un evento relevante y crucial” en el proceso de paz entre israelíes y palestinos, ya que condujo a los Tratados de Oslo (1993), al pacto entre Israel y Jordania (1994) y eventualmente a los Acuerdos de Abraham (2020), opinó hoy el analista Arie Kacowicz.
“A pesar de ser una conferencia simbólica, que puso en marcha un largo, arduo y no siempre exitoso proceso de paz, fue histórica para toda la región”, dijo a Télam Kacowicz, profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
El académico argentino recordó que “era la primera vez en muchos decenios que Israel, Líbano, Siria, Jordania, y los palestinos (no la OLP, organización para la Liberación de Palestina), más otros países del Golfo Pérsico, y las grandes potencias, se sentaron a negociar paz”.
Los logros de la Cumbre de Paz
El analista afirmó que dicha conferencia debe “ser recordada como un evento relevante y crucial, pues llevó posteriormente a la firma de la Declaración de Principios entre Israel y la OLP (el “Tratado de Oslo”, 13 de setiembre de 1993), y el acuerdo de paz entre Israel y Jordania (26 de octubre 1994)”.
En Oslo, la capital noruega, tras nueve meses de negociaciones, israelíes y palestinos firmaron un pacto bajo el auspicio del expresidente estadounidense, Bill Clinton, que dio autonomía a Gaza y Cisjordania.
Además, los convenios abrieron el camino para la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y para el reconocimiento mutuo entre Israel y la OLP.
En Jordania, por otra parte, el acuerdo de paz normalizó las relaciones entre los dos países y resolvió disputas territoriales, heredadas de la Guerra árabe-israelí de 1948 y de la Guerra de los Seis Días en 1967.
Kacowicz, autor de “Zonas de paz en el tercer mundo”, entre otros libros, señaló que la Conferencia de Madrid eventualmente influyó en los Acuerdos de Abrahm, firmados el 15 de septiembre de 2020 entre Israel, Emiratos Árabes Unidos y Bahrein, bajo el Gobierno del expresidente Donald Trump.
El experto opinó, además, que este encuentro dio el paso inicial a las negociaciones bilaterales entre Israel y Siria (que casi llegan a un compromiso de paz en febrero de 2000), entre Israel y Jordania y, eventualmente, entre Israel y la OLP”.
“La Conferencia también abrió las negociaciones multilaterales que se iniciaron en Moscú en 1992, por varios años, sobre temas de agenda común regional (referidas al agua, medio ambiente, control de armas, refugiados y desarrollo económico)”, resaltó.
Para Kacowicz, “Madrid ha sido crucial porque allí comienza la etapa formal de negociaciones abiertas entre Israel y sus vecinos”.
“También esa conferencia crea la atmósfera adecuada para que Israel establezca (o restablezca) relaciones diplomáticas con China, India, la Unión Soviética-Rusia, y contactos formales con países de la región como Omán, Qatar, Túnez, Marruecos y Mauritania”, afirmó.
El analista aseguró que, “de hecho, los Acuerdos de Abraham continúan el espíritu de la Conferencia de Madrid”.