El cambio climático remodelará significativamente el potencial de la energía eólica en todo Oriente Medio. Si bien los vientos superficiales pueden intensificarse en algunas regiones, se prevé que las velocidades del viento a la altura de las turbinas disminuyan, lo que plantea desafíos para los planificadores energéticos de toda la región.
Un nuevo estudio destaca cambios significativos en los patrones de viento en todo el Medio Oriente debido al cambio climático, con implicaciones críticas para el potencial de energía eólica de la región.
La investigación, dirigida por Melissa Latt del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT), Alemania, y el Dr. Assaf Hochman del Instituto para las Ciencias de la Tierra de la Universidad Hebrea de Jerusalem, utiliza modelos climáticos de alta resolución para proyectar cambios en los campos de viento de verano hasta el año 2070.
El estudio, que emplea el modelo climático regional COSMO-CLM a una alta resolución espacial de 8 km, revela un panorama complejo. Si bien se prevé que los vientos medios de superficie aumenten hasta 0,7 metros por segundo, impulsados principalmente por los contrastes de temperatura entre la tierra y el mar, se prevé que las velocidades del viento a la altura de las turbinas eólicas (150 metros) disminuyan significativamente en gran parte de la región.
Este declive está relacionado con los cambios en la vaguada persa, un sistema sinóptico de verano dominante en Oriente Medio.
El estudio encontró que estas reducciones de viento en el nivel superior podrían conducir a una caída regional de hasta 7 gigajulios (GJ) de energía eólica durante seis horas, con importantes consecuencias para la planificación de energía renovable y la inversión en infraestructura.
Principales conclusiones:
- Aumento de los vientos en superficie: se prevé que la velocidad media del viento en superficie aumente hasta 0,7 m/s para 2070, especialmente cerca de las zonas costeras. Estos aumentos pueden ayudar a mitigar el estrés por calor extremo.
- Disminución de los vientos en los niveles superiores: a 150 metros sobre el suelo, se espera que la velocidad media del viento disminuya hasta 1,0 m/s, lo que resultará en una reducción medible en la producción potencial de energía eólica, particularmente en el interior y sobre el mar Mediterráneo.
- Puntos críticos y disminuciones regionales: el Mar Rojo emerge como un punto caliente de energía eólica, mostrando aumentos potenciales, mientras que se prevé que las áreas interiores como el desierto de Siria, la costa mediterránea y las montañas de Judea experimenten disminuciones notables.
- Complejidad climática: los hallazgos enfatizan la compleja interacción entre la topografía regional, la circulación atmosférica y los gradientes de temperatura tierra-mar, que en conjunto dan forma a los sistemas de vientos de verano únicos de la región.
“Estos hallazgos proporcionan información esencial para los responsables de la formulación de políticas y los planificadores de todo Oriente Medio”, dice el Dr. Hochman. “La energía eólica es un componente crítico del futuro sostenible de la región, y comprender cómo el cambio climático remodela los patrones de viento es clave para una inversión inteligente a largo plazo. Nuestra investigación también subraya la necesidad de diferenciar entre los patrones de viento en la superficie y a alturas relevantes para las turbinas”, añade. “Descuidar esta dimensión vertical puede llevar a sobreestimaciones o subestimaciones del verdadero potencial de energía eólica de un sitio”.
El estudio requiere una investigación más exhaustiva y multimodal para capturar mejor la variabilidad local del viento, especialmente en áreas con una geografía compleja. También pone de relieve la necesidad urgente de incorporar las proyecciones eólicas futuras en las estrategias energéticas nacionales y regionales, especialmente en regiones, como la costa del Mar Rojo, donde el potencial sigue siendo fuerte.
El trabajo de investigación titulado “High-resolution projection of wind energy in the Eastern Mediterranean and Middle East’s summer”, ya está disponible en Climate Change.
Investigadores:
Melissa Latt1, Marianna Adinolfi2, Paola Mercogliano2, Assaf Hochman3.
Instituciones:
1) Instituto de Meteorología e Investigación Climática (IMKTRO), Instituto de Tecnología (KIT).
2) Fundación CMCC – Centro Euromediterráneo sobre el Cambio Climático, Italia.
3) Instituto Fredy y Nadine Herrmann para las Ciencias de la Tierra, Universidad Hebrea de Jerusalem.
Financiación:
La investigación fue apoyada por la Fundación de Ciencias de Israel (subvención # 978/23), el Consejo para la Educación Superior bajo el Consorcio MedWORLD y la red europea COST Action CA22162 – FutureMed. Se llevó a cabo un modelado adicional utilizando la infraestructura de supercomputación de la Fundación CMCC en Italia.