El nuevo respirador fue desarrollado en apenas diez días. Su objetivo es salvar vidas en caso de ausencia de un respirador artificial. Su funcionamiento fue sometido a experimento en cerdos, por su similar estructura y tamaño pulmonar.
Itamar Eichner – Adaptado por Adrián Olstein
Fuente: Ynet español
Un artefacto de asistencia respiratoria básica fue desarrollado para casos de ausencia de respiradores artificiales. Un ensayo preclínico del dispositivo AmboVent fue llevado a cabo en cerdos. El experimento se realizó en los laboratorios de la Universidad Hebrea, en el Hospital Hadassah Ein Kerem, en Jerusalem. Es un respirador básico y económico -cuesta alrededor de USD 500- y su objetivo es salvar vidas ante la ausencia de respiradores artificiales. Está dirigido principalmente al tercer mundo y pensado para situaciones extremas.
El respirador se compone de una bolsa autoinflable dotada de un brazo robótico y un sistema informático inteligente. El dispositivo fue desarrollado en 10 días por un grupo de emprendedores y organizaciones, dirigido por el doctor David Elkhar, y diseñado en código abierto, de manera que la información esté disponible para desarrolladores e ingenieros de todo el mundo. El equipo del proyecto ya trabaja en interacción con grupos de desarrollo de veinte países.
El profesor Yoav Mintz, jefe del Centro de Innovación de Robótica Quirúrgica de Hadassah e investigador de la Universidad Hebrea, realizó el experimento, junto a un veterinario y otros integrantes del equipo que supervisaron el cumplimiento de un protocolo admitido por el Comité de Ética de Experimentación Animal.
Según los desarrolladores, los primeros dispositivos se podrán producir en serie dentro de dos semanas y media, y serán enviados a 20 países con fines reglamentarios. En un periodo de dos meses, países que hoy tienen una gran escasez de respiradores artificiales, ya podrán producirlos.
“La máquina tiene una misión: inyectar oxígeno en los pulmones”
El profesor Mintz describió el desarrollo del experimento: “Anestesiamos al cerdo e insertamos el tubo de oxígeno del dispositivo AmboVent en sus pulmones. Nuestra intención era probar la capacidad del artefacto para realizar su única función que es llevar oxígeno de forma regular hasta los pulmones sin dañarlos y mantener con vida al animal. El experimento mostró que la máquina cumplió con éxito la tarea. El artefacto envió aire a los pulmones del cerdo a una presión normal y le permitió seguir respirando durante largo rato”.
“En ese punto pasamos a la segunda etapa del experimento” añadió Mintz. “Probamos el caso extremo de una transferencia de presión excesiva de oxígeno, lo cual podría derivar en un desgarro pulmonar o en la muerte”. En esto también la máquina respondió bien. “El dispositivo posee una serie de sensores que le permiten determinar la cantidad de presión necesaria en cada momento y aumentarla o reducirla según corresponda”.
“Este es un hito muy significativo en la aceptación que el dispositivo AmboVent pueda tener en los funcionarios de la salud de Israel y en su posibilidad de llegar a los hospitales de Israel y de todo el mundo” señaló el doctor Elkhar, a cargo del desarrollo.