Hallan el único fósil conocido del lobo etíope de hace más de 1,5 millones de años

Un equipo de investigadores internacionales realizó un descubrimiento innovador en el sitio arqueológico de Melka Wakena, ubicado en las tierras altas del sureste de Etiopía.

Las excavaciones fueron dirigidas por la profesora Erella Hovers y el Dr. Tegenu Gossa del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea.

Durante la temporada de campo de 2017, se recuperó un fósil de un depredador de la familia canina, identificado como el lobo etíope (Canis Simensis), de depósitos que datan de hace aproximadamente 1,5 millones de años.

El primer fósil descubierto de este animal, este importante hallazgo desafía las afirmaciones anteriores de que la especie llegó a Etiopía desde Eurasia hace apenas 20.000 años.
Los hallazgos, publicados en la revista Communications Biology, proporcionan pruebas convincentes de la temprana presencia del lobo etíope en África.

Los trabajos de excavación en el yacimiento arqueológico de Melka Wakena pusieron al descubierto un fósil correspondiente a una mandíbula inferior derecha de Canis simensis | IPHES
Los trabajos de excavación en el yacimiento arqueológico de Melka Wakena pusieron al descubierto un fósil correspondiente a una mandíbula inferior derecha de Canis simensis | IPHES

El lobo etíope, un carnívoro de tamaño mediano que pesa entre 12 y 18 kilogramos, se enfrenta actualmente a una amenaza inminente de extinción. Esta especie, adaptada a una adaptación ecológica estrecha y única, habita exclusivamente en las tierras altas de Etiopía. Quedan aproximadamente 500 lobos etíopes y están dispersos en poblaciones aisladas en las montañas Bale y Simien de Etiopía.

“Nuestra investigación indica que el lobo etíope enfrentó múltiples amenazas de extinción durante períodos de climas globalmente cálidos”, explicó la profesora Hovers, una de las principales investigadoras del estudio. “En consecuencia, las poblaciones se vieron obligadas a retirarse a regiones más altas y geográficamente aisladas donde las condiciones adecuadas persistió, lo que condujo a la fragmentación de la población. La recuperación de la especie se produjo cuando las condiciones más frías permitieron la expansión de las poblaciones hacia zonas más bajas, aumentando los territorios de las especies y promoviendo la conectividad entre las poblaciones.
El fósil de Melka Wakena, recuperado de un sitio a una altitud de 2.300 metros sobre el nivel del mar, probablemente represente ese período de recuperación”.

Para identificar este fósil único, los investigadores emplearon medidas paleontológicas estándar junto con métodos estadísticos sofisticados. Los algoritmos bioclimáticos se utilizaron ampliamente en la segunda fase del estudio, lo que permitió la construcción de modelos que representan los cambios ambientales de la especie a lo largo de su existencia y la influencia de las condiciones climáticas en los hábitats del lobo etíope en las altas montañas de Etiopía. Utilizando modelos bioclimáticos basados en hallazgos anteriores, el estudio también proporciona información sobre los cambios climáticos futuros, su intensidad y el impacto esperado en los hábitats del lobo etíope. Los hallazgos destacan la necesidad urgente de actuar para preservar los hábitats ecológicos y asegurar la supervivencia del lobo etíope mientras enfrenta amenazas crecientes.

Hemimandibula derecha de Canis simensis de Melka Wakena | IPHES
Hemimandibula derecha de Canis simensis de Melka Wakena | IPHES

La profesora Hovers dijo: “Ya éramos conscientes del riesgo de extinción del lobo etíope, pero nuestras predicciones cuantitativas son profundamente preocupantes. Combinando el calentamiento global con la expansión de las áreas agrícolas, para 2080, las condiciones necesarias para la supervivencia de la especie ya no existirán en dos tercios de sus ya pequeños y aislados hábitats. Y este es el pronóstico más optimista. Se necesitan esfuerzos de conservación urgentes para salvaguardar la supervivencia del lobo etíope”.

El notable descubrimiento en Melka Wakena también destaca la importancia de estudiar diversos entornos geológicos y ecológicos para comprender de manera integral la diversidad biológica que continúa dando forma al entorno ambiental y al desarrollo humano de África.

El Proyecto Melka Wakena en Etiopía fue posible gracias al apoyo de fondos de investigación internacionales y se llevó a cabo bajo un permiso de investigación otorgado por la Autoridad del Patrimonio de Etiopía. Los investigadores también colaboraron con las comunidades locales que residen cerca del sitio. En el estudio participaron investigadores de universidades de Etiopía, Italia, España y Estados Unidos.