Las letras de las canciones ayudan a los israelíes a lidiar con el trauma nacional

A medida que Israel entra en una temporada de conmemoración antes del Día de los Caídos, Iom Hazikarón, un nuevo estudio revela cómo las personas de todo el mundo recurren a las letras de las canciones, no solo a las melodías, como una herramienta poderosa para lidiar con el dolor, la pérdida y la angustia emocional.

Mientras Israel se prepara para conmemorar el Día de los Caídos bajo la sombra de los ataques del 7 de octubre y la crisis nacional en curso, un nuevo estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalem arroja luz sobre cómo las personas de todo el mundo recurren a la música, específicamente a sus letras, como una herramienta para navegar la angustia emocional, el dolor y el aislamiento en tiempos de crisis.

El estudio, dirigido por las profesoras Renana Peres y Adi Levy, de la Escuela de Negocios, y la profesora Roni Granot, del Departamento de Musicología de la Universidad Hebrea, revela que las palabras de las canciones, más que la melodía, el ritmo o el tempo, desempeñan un papel central para ayudar a las personas a regular sus emociones. Ya sea para procesar el dolor, sentirse menos solo o mantener el equilibrio emocional, los oyentes recurren a letras que reflejen sus estados internos.

Al analizar más de 2.800 “canciones de afrontamiento” elegidas por personas de 11 países durante el primer confinamiento por la COVID-19, los investigadores identificaron patrones claros entre los temas líricos y los objetivos emocionales de los oyentes. Las canciones que contenían letras sobre la pérdida, la vida y la muerte, la pertenencia o el alma fueron seleccionadas constantemente por aquellos que luchaban contra la tristeza, la soledad o el deseo de reflexión personal.

El estudio encontró que las personas que buscaban distracción de la crisis eran más propensas a elegir canciones con temas de pérdida, mientras que aquellos que intentaban aliviar la soledad se sentían atraídos por las letras que evocaban pertenencia.
Por el contrario, las características acústicas de las canciones, como el tempo, la armonía o la tonalidad, no mostraron una conexión consistente con los objetivos emocionales.

“Esta investigación ofrece una nueva perspectiva sobre cómo las personas usan la música no solo para entretenerse, sino como una herramienta significativa para la autorregulación emocional”, dijo la profesora Granot. “A medida que se acerca el Día de los Caídos, se nos recuerda que las letras a menudo dan voz a emociones que son difíciles de expresar, entre ellas el dolor, el recuerdo y la resiliencia”.

Los autores enfatizan que, si bien la música en general apoya el afrontamiento emocional, las letras tienen un peso psicológico particular. Los hallazgos ofrecen aplicaciones potenciales para prácticas terapéuticas, algoritmos de transmisión de música e iniciativas de bienestar público.

“Este es el primer estudio empírico a gran escala que vincula el contenido lírico con las estrategias de afrontamiento emocional”, dijo la profesora Peres. “En un momento en el que muchos están lidiando con traumas personales y colectivos, comprender el poder emocional de las letras puede ayudarnos a apoyar mejor la salud mental, tanto individualmente como como sociedad”.

Los investigadores sugieren que los hallazgos podrían influir en la forma en que se usa la música en entornos terapéuticos, servicios conmemorativos e incluso en el diseño de algoritmos para listas de reproducción personalizadas que apoyan el bienestar emocional.

El trabajo de investigación titulado “Lyrics do matter: how ‘coping songs’ relate to well-being goals. The COVID pandemic case”, ya está disponible en Frontiers in Psychology.

Investigadores:
Adi Levy1, Roni Granot2 y Renana Peres1.

Instituciones:
1) Escuela de Negocios de la Universidad Hebrea, Universidad Hebrea de Jerusalem, Israel.
2) Departamento de Musicología, Universidad Hebrea de Jerusalem, Israel.