Han tomado células de la piel llamadas fibroblastos e insertado en ellos cuatro segmentos de genes que codifican ADN que convierten las células madre de la piel en células madre embrionarias.
De esta manera, una vieja célula puede ser drásticamente rejuvenecida sin cambiar su identidad o crear una nueva célula. Una célula de la piel de 70 años, por ejemplo, se verá y se comportará como una célula cutánea de 35 años después del tratamiento.
El profesor Buganim y su laboratorio están investigando actualmente si su enfoque puede ser utilizado para rejuvenecer nuestro sistema inmunológico y tratar enfermedades de vejez como el AMD, que afecta la visión de las personas.