¿Cómo se propaga el cáncer de páncreas?

Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalem descubrieron que los cambios en el procesamiento de las moléculas de ARN -y no los cambios genéticos en el ADN- hacen que los tumores de adenocarcinoma ductal pancreático (ADP) se vuelvan metastásicos y se extiendan a otras partes del cuerpo.

Este estudio multinacional de laboratorio se realizó en colaboración con el Centro Médico Sheba de Tel Hashomer y la Universidad Bar-Ilan; la Universidad Cornell y el Laboratorio Cold Spring Harbor de Nueva York; y la Universidad de Toronto.

Publicado en la prestigiosa revista Nature con el título “RBFOX2 modula una firma metastásica de splicing alternativo en el cáncer de páncreas”, el estudio fue dirigido por la estudiante de doctorado Amina Jbara, del grupo de investigación del Prof. Rotem Karni, de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea.

El Prof. Rotem Karni junto a la estudiante de doctorado Amina Jbara de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea.
El Prof. Rotem Karni junto a la estudiante de doctorado Amina Jbara de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea.

El cáncer de páncreas representa alrededor del 3% de todos los cánceres en los países occidentales y alrededor del 7% de todas las muertes por cáncer. Es ligeramente más frecuente en hombres que en mujeres y menos de uno de cada 10 sobrevive más de unos pocos años.

Se trata de uno de los cánceres más letales y se caracteriza por una invasión local agresiva y una diseminación metastásica. Aunque las mutaciones de los genes controladores se conservan durante la progresión del ADP, ninguna mutación específica se correlaciona con la diseminación de las metástasis.

Evaluando unas 400 muestras de tumores de ADP, metastásicos y no metastásicos, los investigadores descubrieron que una proteína central que controla el procesamiento del ARN, RBFOX2, se degrada y está presente en niveles mucho más bajos en las metástasis.

“Nuestros hallazgos exclusivos demuestran que la desaparición de la proteína RBFOX2 hace que cientos de genes produzcan ARN y proteínas de forma diferente, lo que contribuye a la capacidad invasiva de las células cancerosas”, explicó el Prof. Karni.

El director del grupo de investigación señaló que descubrieron “que la restauración de RBFOX2 en células metastásicas de DPA inhibe la formación de metástasis, mientras que la eliminación de RBFOX2 en células no metastásicas de DPA estimula la formación de metástasis de cáncer de páncreas”.

El estudio demuestra que la desaparición de RBFOX2 afecta específicamente a un grupo de genes que controlan la organización del esqueleto celular y son importantes para la motilidad y la capacidad invasiva de las células.

“Por primera vez, estos resultados de investigación explican la base molecular (no genética) por la que las células del cáncer de páncreas se vuelven metastásicas. Además, los hallazgos ofrecen dos posibles opciones para el tratamiento del cáncer de páncreas metastásico: un fármaco conocido que inhiba un proceso afectado por RBFOX2 o una terapia basada en ARN que intervenga en el procesamiento de ARN específicos afectados por RBFOX2”, afirmó Karmi.

Utilizando un fármaco disponible actualmente para tratar a pacientes con trasplantes de órganos que inhibe la actividad de este grupo de genes, los investigadores descubrieron que es posible retrasar la formación de metástasis de cáncer de páncreas en un modelo de ratón.

Por otro lado, mediante la intervención genética en el procesamiento del ARN de los genes afectados por RBFOX2, los investigadores demostraron que es posible anular la capacidad metastásica de células de cáncer de páncreas tomadas de pacientes para que no puedan formar metástasis cuando se trasplantan a ratones.