Los padres ahora pueden seleccionar embriones con un riesgo reducido de cáncer y enfermedades mentales, pero… ¿funciona?
Cada año, decenas de miles de bebés nacen en los Estados Unidos como resultado de la fertilización in vitro (FIV), donde varios óvulos se fertilizan fuera del cuerpo de la madre y luego se selecciona un embrión para transferirlo a su útero.
Desde hace varios años, es posible para los futuros padres examinar sus embriones para detectar defectos genéticos como la fibrosis quística o la enfermedad de Tay-Sachs.
Sin embargo, los nuevos avances técnicos ahora hacen posible que los padres tengan sus embriones examinados para detectar factores de riesgo genéticos para enfermedades como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas o los trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia.
Con este nuevo método, las pruebas genéticas proporcionan a cada embrión una puntuación de riesgo, una estimación de las posibilidades de que el embrión dado desarrolle una enfermedad en particular. Después de examinar las puntuaciones, los padres pueden seleccionar el embrión que desean implantar. Este proceso de selección tiene claramente implicaciones éticas considerables. Sin embargo, había una pregunta clave que era necesario abordar: ¿Puede la detección reducir realmente la probabilidad de que un embrión desarrolle una de estas enfermedades?
Este fue el enfoque de un análisis estadístico llevado a cabo por un equipo dirigido por los profesores Shai Carmi y Or Zuk en la Universidad Hebrea de Jerusalem y el profesor Todd Lencz en los Institutos Feinstein para la Investigación Médica en Nueva York. Sus hallazgos fueron publicados hoy en eLife.
Durante décadas, las parejas cuyos hijos estaban en riesgo de desarrollar una enfermedad infantil devastadora han tenido la opción de examinar la composición genética de sus embriones. En estos casos, solo una sola mutación en un gen específico es responsable de la enfermedad y, en consecuencia, estas enfermedades se conocen como monogénicas. Sin embargo, la mayoría de las enfermedades adultas no son monogénicas, sino poligénicas, afectadas por un gran número, a veces miles, de genes y variantes diferentes, cada uno de los que tiene un pequeño efecto sobre el riesgo de desarrollar una enfermedad en particular. Las puntuaciones de riesgo poligénico combinan variantes genéticas en estos numerosos genes para estimar el riesgo de un individuo. Por ahora, ya una compañía está aprovechando los puntajes de riesgo poligénico para ofrecer detección de embriones para detectar enfermedades poligénicas.
En su trabajo actual, los investigadores analizaron escenarios en los que los padres reciben las puntuaciones de riesgo de sus embriones para una enfermedad determinada. Estos padres se enfrentarían a dos estrategias de selección: eliminar embriones con una puntuación particularmente alta para una enfermedad indeseable y luego elegir aleatoriamente uno de los embriones restantes para la implantación o seleccionar el embrión con la puntuación de riesgo prevista más baja.
La primera estrategia tiene la ventaja de eliminar algunas cuestiones éticas, porque ningún embrión es seleccionado como el “mejor” del grupo. Sin embargo, los investigadores mostraron que esta elección no reducía sustancialmente el riesgo de desarrollar una enfermedad. De hecho, era mucho mejor seleccionar el embrión con la puntuación de riesgo más baja. El análisis estadístico del equipo se confirmó cuando realizaron simulaciones para “padres virtuales” basadas en genomas reales de estudios de la enfermedad de Crohn y la esquizofrenia. Los investigadores enfatizaron que la detección de embriones basada en puntuaciones poligénicas no ofrece ninguna garantía sobre la salud del bebé; solo reduce el riesgo. Además, la reducción del riesgo lograda puede ser menor de lo esperado y depende de varios factores, como la enfermedad específica examinada, la ascendencia de los padres y su edad.
“Dadas las complejidades, instamos a todas las partes interesadas (médicos, pacientes de FIV, futuros padres, sociedades profesionales y legisladores) tener en cuenta los resultados de nuestro estudio y considerar cuidadosamente las limitaciones de la detección de embriones poligénicos, junto con sus implicaciones éticas, legales y sociales”, sugirió Carmi.
“En general, es imperativo que el debate sobre la detección de embriones poligénicos esté bien informado”, concluyó Carmi. Los científicos ven su investigación avanzando en dos direcciones principales. “El primero incluirá entrevistas con padres y médicos para comprender mejor sus puntos de vista sobre el uso de las puntuaciones de riesgo al seleccionar embriones. El segundo es considerar las posibilidades y los resultados cuando los padres examinan a sus embriones para detectar más de una enfermedad”, agregó Lencz.
CITATION: Todd Lencz, Daniel Backenroth, Einat Granot-Hershkovitz, Adam Green, Kyle Gettler, Judy H. Cho, Omer Weissbrod, Or Zuk, and Shai Carmi, Utility of polygenic embryo screening for disease depends on the selection strategy, eLife 2021. https://doi.org/10.7554/eLife.64716
FUNDING: National Human Genome Research Institute.