Alexander River | Credit The Israeli Estuarine Research Center

Niveles alarmantes de contaminación por sustancias químicas persistentes en pequeños ecosistemas costeros

Un nuevo estudio dirigido por el Dr. Tom Topaz del Centro Académico Ruppin y el Prof. Benny Chefetz y Noam Gridish de la Universidad Hebrea, revelan que los pequeños ecosistemas costeros conocidos como microestuarios están altamente contaminados con PFAS. Estos productos químicos nocivos, que se encuentran en artículos cotidianos como utensilios de cocina antiadherentes y espumas contra incendios, representan un riesgo significativo tanto para el medio ambiente y la salud.

El Dr. Tom Topaz, del Centro Académico Ruppin, y el Prof. Benny Chefetz y Noam Gridish, de la Universidad Hebrea, junto con el equipo del Centro de Investigación Estuarina Israelí y en colaboración con la Universidad Nacional y Kapodistríaca de Atenas, ha dirigido un nuevo estudio que investiga la aparición, distribución y riesgos asociados de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en tres microestuarios durante la estación seca.
Los microestuarios, ecosistemas vitales que a menudo se pasan por alto pero que sustentan la biodiversidad y mejoran la calidad de la vida humana en zonas densamente pobladas, desempeñan un papel crucial en el control de la transferencia de contaminantes de la tierra al mar.

En un análisis exhaustivo de120muestras, el estudio reveló concentraciones alarmantes de PFAS en los estuarios estudiados, lo que indica un problema a escala mundial. La concentración total de PFAS en estos sitios fue notablemente alta, con concentraciones máximas y medianas de 17,4 y 3,4 μg L-1, respectivamente, superando significativamente los puntos de referencia recomendados para los ecosistemas acuáticos y las actividades recreativas.

Los efluentes de aguas residuales, en particular los que se originan en zonas industriales que albergan instalaciones de refinería, se han identificado como un contribuyente significativo a la contaminación por PFAS, lo que conduce a la contaminación de fuentes puntuales. Las PFAS prevalecen en la espuma de extinción de incendios utilizada en diversos entornos, incluidos aeropuertos, refinerías y zonas industriales. La investigación subraya la necesidad crítica de intervenciones enfocadas para abordar el impacto de las PFAS, particularmente en regiones donde los microestuarios coinciden con actividades industriales.

Para mejorar la identificación de las PFAS que se originan en las aguas residuales, los investigadores recomiendan utilizar la carbamazepina como un indicador constante, lo que resulta valioso en escenarios de dilución limitada por el agua fluvial natural.

A pesar de las similitudes en las características entre los tres microestuarios estudiados, como la morfología, la precipitación, el tamaño de la cuenca hidrográfica y el volumen de agua, el estudio destaca cómo los cambios en la entrada de agua, la conectividad con el mar y las actividades antropogénicas locales pueden alterar drásticamente la aparición, las concentraciones y la distribución de PFAS. Los microestuarios, debido a su susceptibilidad a la actividad antropogénica intensiva, se enfrentan a altos riesgos ecológicos derivados de la contaminación por PFAS.

El estudio hace hincapié en la necesidad urgente de estrategias de gestión ambiental específicas para proteger los microestuarios de la contaminación por PFAS.
Esta investigación no solo contribuye a nuestra comprensión de la dinámica de las PFAS en los microestuarios, sino que también subraya la importancia de la vigilancia ambiental integral y las medidas reglamentarias para proteger estos ecosistemas críticos.

El artículo de investigación titulado “Exploring PFAS in micro-estuaries: Occurrence, distribution and risks”, ya está disponible en Environmental Science and Technology Letters.

Investigadores:
Tom Topacio1, Noam Gridish2, Tal Sade1, Hadar Zedaka1, Yair Suari1, Antigoni Konomi3, Georgios Gkotsis3, Eleni Aleiferi3, Maria-Christina Nika3, Nikolaos S. Thomaidis3, Benny Chefetz2.

Instituciones:
1. Facultad de Ciencias del Mar, Centro Académico Ruppin, Mikhmoret, Israel.
2. Departamento de Ciencias del Suelo y del Agua, Instituto de Ciencias Ambientales, Facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Universidad Hebrea de Jerusalem, Rehovot, Israel.
3. Laboratorio de Química Analítica, Departamento de Química, Universidad Nacional y Kapodistríaca de Atenas, Panepistimioupolis, Zografou, Atenas, Grecia.