El Prof. Sompolinsky (derecha) junto al rey de Dinamarca (segundo desde la izquierda) | Foto: Jacon Nielsen

El rey danés otorga premio de investigación a profesor de la Universidad Hebrea

El rey Federico X entrega el premio de la Fundación Lundbeck al profesor Haim Sompolinsky de la Universidad Hebrea, cuyo innovador trabajo en neurociencia computacional ha avanzado en la comprensión de las funciones cerebrales de nivel superior.

En una importante ceremonia a la que asistió el rey Federico X de Dinamarca, el profesor Haim Sompolinsky de la Universidad Hebrea de Jerusalem fue honrado con el prestigioso premio de investigación cerebral de la Fundación Danesa Lundbeck.

A sus 74 años, el profesor Sompolinsky es una distinguida figura de la neurociencia computacional, reconocida por su trabajo innovador sobre la dinámica de los circuitos neuronales.
Es miembro del Centro Edmond y Lily Safra para las Ciencias del Cerebro de la Universidad Hebrea y profesor emérito del Instituto de Física de Racah. Además, se desempeña como profesor en el Centro de Ciencias del Cerebro de la Universidad de Harvard.

El legado del profesor Sompolinsky está profundamente arraigado en Dinamarca, donde nació. Su padre, el fallecido profesor David Sompolinsky, jugó un papel importante en la resistencia danesa durante la Segunda Guerra Mundial, ayudando a transportar a cientos de judíos a un lugar seguro en Suecia en 1943.

El Prof. Sompolinsky junto al rey de Dinamarca durante la recepcion en su honor | Foto: Jacon Nielsen
El Prof. Sompolinsky junto al rey de Dinamarca durante la recepcion en su honor | Foto: Jacon Nielsen

El premio de la Fundación Lundbeck, establecido en 2011, es uno de los más altos honores en la investigación del cerebro. Reconoce contribuciones excepcionales que abarcan desde la investigación básica hasta la clínica aplicada, otorgando un premio de 1.3 millones de euros repartidos entre los ganadores.
Este año, el Prof. Sompolinsky comparte el galardón con el Prof. Larry Abbott de la Universidad de Columbia y el Prof. Terrence Sejnowski del Instituto Salk, ambas figuras destacadas de la neurociencia teórica y computacional.

Las contribuciones del profesor Sompolinsky a la neurociencia son significativos. Ha esclarecido sobre cómo el cerebro identifica el posicionamiento espacial y coordina los movimientos físicos. “Estas funciones no son sólo humanas; los animales también las realizan, lo que nos permite registrar su actividad cerebral y lograr avances significativos en la comprensión de funciones cerebrales de nivel superior como el lenguaje, la planificación y el razonamiento”, dijo en una entrevista.

Uno de sus descubrimientos más importantes es la organización no jerárquica de las neuronas del cerebro. Su concepto de “anillo atractor” demuestra cómo los grupos neuronales operan en una arquitectura circular, generando continuamente patrones que plantean hipótesis sobre el mundo. “Cuando las señales externas se alinean con una hipótesis, el cerebro mantiene su estado; alternativamente, se ajusta, moviendo el anillo en consecuencia”, explicó.

Fuente: Ynet